La Diputación gana el pleito por el derribo del pabellón porteño

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Estado en que quedó el polideportivo de A Ponte do Porto en noviembre del año 2000
Estado en que quedó el polideportivo de A Ponte do Porto en noviembre del año 2000 MAICA SIMON

Empresa y responsables deberán indemnizarla con casi 400.000 euros

22 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La Diputación cobrará casi 400.000 euros de indemnización por el derrumbe de una parte del pabellón polideportivo de A Ponte do Porto, ocurrida a finales de mes de noviembre del 2000 a consecuencia de un temporal de viento. Situado al lado del colegio, en O Allo, le quedaban pocos días para su estreno. Hubo que esperar años.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) dio la razón a la Diputación, licitadora y financiadora de la obra, en su derecho a recibir una compensación por parte de quienes habían ejecutado mal la obra. Fue en una sentencia dictada hace ya más de tres años por la sección segunda de la sala de lo contencioso-administrativo. Pero matizaba las resoluciones anteriores de la presidencia de la institución provincial, que había considerado que la empresa Consmuelfa era la única responsable de la construcción y, por tanto, debía hacerse cargo exclusivamente de la construcción, que en el momento de la caída aún no había sido entregada al Concello.

Los magistrados creen que eso no es así, y reparten las responsabilidades con el redactor del proyecto y la dirección de las obras. La cuantía total es de 387.489 euros. Ahora, tras la ejecución del aval correspondiente, queda en 116.043 euros por cada parte.

Pese al tiempo que ha transcurrido, tanto del siniestro, como del inicio del expediente e incluso dela sentencia, su ejecución se ha ido demorando. Pero la maquinaria administrativa, aunque lenta, no se detiene y el Boletín Oficial da Provincia publicó ayer el anuncio de notificación de la cuantía de la indemnización a la empresa Consmuelfa (a la que no se pudo localizar por los mecanismos ordinarios), además de la incautación de las garantías depositadas, que en el caso de esta compañía superan los 13.000 euros. No obstante, esta comunicación ni siquiera es firme, ya que la constructora tiene un mes de plazo para presentar un recurso ante la propia Diputación e, incluso, abrir una nueva vía judicial ante el TSXG.

En la sentencia que ha dado lugar a esta indemnización por los daños, los magistrados establecen que «cabe concluir que defectos del proyecto fueron determinantes en la producción del siniestro, no contemplando debidamente aspectos esenciales para evitar las consecuencias de la acción del viento», entre otras causas.