Una romería por el extremo de la Costa da Morte

Xosé Ameixeiras
X. Ameixeiras CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Los senderistas recorrieron caminos de percebeiros en su ruta por Touriñán.
Los senderistas recorrieron caminos de percebeiros en su ruta por Touriñán. x. a.< / span>

Casi 200 personas participaron en la ruta de senderismo que cinco concellos de la zona llevaron a cabo por Touriñán

05 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Touriñán es el extremo del territorio español, donde cae el último rayo del Sol entre el día del equinoccio de primavera y el 25 de abril. Ocurrirá de nuevo entre agosto y septiembre. Ayer recorrieron estos parajes unos 200 senderistas, convocados por los concellos de Muxía, Vimianzo, Ponteceso, Corcubión y Camariñas, dentro del programa Andainas pola Costa da Morte. Parecía una auténtica romería.

Los caminantes se plantaron a las 10 de la mañana ante la iglesia de San Martiño de Touriñán. Llegaron en seis autobuses. Partieron a buen ritmo hacia la aldea de Moreira, cuyos habitantes vigilaban desde las ventanas la invasión humana. Posiblemente en esta aldea tan apartada tardarán en volver a ver tanta gente junta.

Punta Buitra a la derecha y más lejos Cabo Vilán servían de pantalla de fondo a la que los senderistas miraban entre paso y paso mientras caminaban por senderos adornados por tojos aún amarillos y por los acantilados de estos lugares tan inhóspitos como hermosos. Algunos de los 180 participantes se fotografiaron ante el impresionante barranco de A Gavoteira. Luego hubo parada junto al faro, cuya primera construcción data de 1898. Allí los caminantes se detuvieron un momento para reponer fuerzas.

Continuó la marcha por rutas de percebeiros, con el islote del Castelo y su castro a la derecha. Entre los primeros iban el alcalde de Camariñas, Manuel Alonso de León, la teniente de alcalde de Muxía Amparo Baña, y el edil corcubionés Manuel Insua. En el grupo también caminaba el presidente del Club Náutico de Camariñas, Ramón Ayora, y el poeta Poco Souto. En Nemiña, donde Pondal hacía cantar a la hada Rouriz, acabó el periplo. El próximo sábado, más.