El PSdeG exige que se investiguen las cuentas bancarias del caso Maceiras

cee / la voz

CARBALLO

20 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La diputada socialista Marisol Soneira anunció ayer una iniciativa parlamentaria para instar a la Xunta a que investigue el que, en estos momentos, es el asunto más oscuro de la trama de ayudas a la reforestación conocida como caso Maceiras, y que tiene que ver con las cuentas bancarias en las que se recibían las subvenciones y de las que salían los pagos, sin que sus supuestos beneficiarios tuviesen conocimiento de ello.

Para Soneira, este es un asunto «gravísimo» equiparable al de las preferentes, «xa que se trata da utilización polas entidades financeiras de datos de persoas que non deberían ser empregados sen o seu coñecemento» y rompe con la imagen garantista que trata de vender el sistema bancario español «porque só o empresario sabía o que facía coa conta e era él o que movía os cartos».

Una de las circunstancias más alarmantes, denunciada por los afectados y recogida por Soneira, es el hecho de que esas libretas registren el ingreso, en algunos casos, de la cantidad que le correspondía abonar a los interesados. La Administración ponía el 80 % del dinero y los propietarios de las fincas el otro 20, pero mientras esas cantidades si llegan a las cuentas para después pagarle a Maceiras, los supuestos titulares de las parcelas aseguran que ellos nunca aportaron dinero alguno. Una realidad que les lleva a sospechar de la posible existencia de maniobras para blanquear capitales de origen desconocido.

Además de la existencia de al menos 14 cuentas, 12 de ellas en una misma entidad, la diputada y los afectados consideran especialmente preocupante, tal como denunciaron en la Agencia Tributaria en Cee, que no figurasen esas ayudas en sus declaraciones de la renta. De ahí que exijan a la Xunta que investigue este punto y se persone en la causa judicial abierta como acusación particular.

Soneira lamenta que «na Costa da Morte chova sobre mollado» y recuerda la negativa a indagar en los 90 a la asociación Xesteira con la que un dirigente popular pretendía «facer gobernos na sombra» donde no ganaban las elecciones.