Josep Bouzas Barranco, O Andorrano, y los otros dos vecinos de Cerceda detenidos por la Guardia Civil junto a otras cinco personas de Ferrol y A Estrada dentro de la operación Crápula, están acusados de un total de 63 robos de los que 13 se cometieron en la provincia de A Coruña y varios de ellos en zonas próximas a Cerceda. Concretamente, la policía judicial los responsabiliza de ser los supuestos autores de cuatro sustracciones en Teo, dos en Muros, otras tantas en Boqueixón, y una en Mazaricos, Santa Comba, Oleiros y Culleredo, además del robo en el Banesto de Cerceda.
Este último suceso fue el que dio lugar al aspecto más sorprendente de la investigación, porque los guardias descubrieron que existe una fotografía de Carnavales en la que presuntamente Bouzas Barranco, y uno de sus compinches natural de Queixas, aparecen disfrazados de ladrón y policía delante del cajero que supuestamente arrancaron con la ayuda de una excavadora.
Aunque nunca habían llegado a estos límites, las andanzas al margen de la ley de O Andorrano son bien conocidas en la localidad. Varios vecinos han sufrido en sus propias carnes agresiones, amenazas y vejaciones en las que lo señalan como el supuesto responsable. De hecho, la noticia de su detención, que ayer corrió rápidamente por la localidad, vino seguida de una sensación de alivio por parte de muchas personas que se alegran de tenerlo lejos.