El aspirante a la alcaldía de Vimianzo niega las deudas y los casos de corrupción

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

CARBALLO

El todavía regidor asegura que varios de los promotores de la moción son sospechosos de numerosas irregularidades

04 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Los grupos políticos de Vimianzo siguen jugando sus cartas de cara al pleno de la moción de censura del próximo día 14 y, mientras el alcalde, Manuel Antelo y numerosos vecinos que le siguen se esfuerzan en evidenciar las supuestas corruptelas y el déficit ético de varios de los firmantes de la moción, el aspirante al cargo, Manuel Rodríguez, salió ayer al paso de las duras acusaciones de Antelo.

«A alguén lle colle na cabeza que eu poida estar sen pagar os impostos municipais. Embargaríanme automáticamente e o meu patrimonio, moito ou pouco, está aí para velo. Ofrécemo a facelo público, a ver se o señor Antelo e máis o señor Mancebo [teniente de alcalde] son capaces de facer o mesmo porque ao mellor son eles os que teñen cousas que esconder», afirma Rodríguez, quien considera que el alcalde «ten que facer o que poida» para defenderse mediante la movilización de los vecinos y artimañas legales, aunque «non está atopando a resposta que esperaba».

Para el todavía edil socialista aparte de los ataques personales que considera «rastreros» y carentes de fundamento es especialmente «reprobable» que el regidor utilice el salón de plenos «para os intereses do BNG» y que tenga que «pedir socorro» a alguien como Carlos Aymerich «que aínda non sabe se é de esquerdas ou de dereitas» y que debería dedicarse a «cumprir coa súa función de deputado».

Antelo, por su parte, insiste en que todo lo que se mueve en Vimianzo alrededor de los miembros del anterior gobierno y las personas relacionadas con él como Mónica Rodríguez (IxV) o el propio aspirante a la alcaldía, está bajo la sombra de la corrupción. «Aquí hai moitas historias de caciqueo que se han de ir sabendo todas nos próximos días».

El nacionalista mantiene la tesis de que este grupo ha manejado el Concello a su libre albedrío y en beneficio propio durante muchos años y que en la moción de censura no les mueve otro afán que seguir haciéndolo. Considera que tenían a los empleados municipales a su servicio y que algunos de ellos mantienen esa connivencia en contra de los intereses generales.

Las supuestas ilegalidades urbanísticas en las que habrían incurrido varios de los que firman la moción y los favores de los que gozaban en el pago de tasas son para Antelo la prueba de aquel sistema corrupto que él está tratando de desbaratar.

En cualquier caso, ambos están convencidos de que sus respectivas opciones van a triunfar. El alcalde cree que hay herramientas legales para evitar que sus oponentes vuelvan al gobierno y Rodríguez considera que «isto non ten volta atrás» y que van a llegar hasta el final con la moción.