Madamitos y ghuardineros volverán a recorrer las calles de la parroquia de Cerqueda

CARBALLO

Las entidades de la localidad mantienen vivo tradiciones únicas como las divertidas despedidas del Farruco y el Faustino

08 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

? El entroido de Malpica es uno de los más singulares de la Costa da Morte. La participación de las distintas asociaciones del municipio en la organización de las actividades hace que el programa malpicán sea de los más completos de la comarca y que incluya singulares tradiciones que ya se han convertido en un clásico. Es el caso de original recorrido que madamitos y ghuardineros realizarán el domingo 17 por las aldeas de la parroquia de Cerqueda. Los miembros de la asociación cultural Raigañas recuperaron hace ya varios años esta vieja tradición que, según los testimonios recogidos por los miembros de la entidad, se remonta más allá de 1920.

Los madamitos (las mujeres) se visten con enaguas y faldas blancas decoradas con multitud de cintas de colores, igual que sus sombreros y coronas de flores, mientras que los ghuardineros lucen traje de marinero. Juntos, precedidos por una pareja de viejos (antaño iban pidiendo limosna, en la actualidad su objetivo es azuzar y animar a los vecinos) y las cantareiras de la asociación Raigañas. El recorrido de este año se celebrará a lo largo de toda la tarde, mientras que en Malpica y Seaia los vecinos vivirán otras tradiciones algo más modernas, aunque también muy divertidas. En la capital municipal la comitiva fúnebre, acompañada por la charanga Ruada, acompañará al irreverente Faustino desde el centro cívico hasta el puerto, donde la representación del entroido desaparecerá pasto de las llamas.

Por su parte, los vecinos de Seaia dirán adiós a su carnaval, reencarnado en el Farruco, otro descarado (y bien dotado) muñeco que este año incluso estará presente (antes del entierro) en un cocido vecinal (los interesados deben apuntarse antes del día 14 en el restaurante Esqueiro o en el súper MM).

Un día antes, el sábado 16, regresará a las calles de Buño, la exuberante Mikaela, a la que sus incondicionales seguirán durante toda la tarde (el recorrido comenzará a las 17.00 horas en Cantalarrana) por los bares y tabernas de la parroquia. Y los que resistan tan etílico paseo podrán disfrutar, ya por la noche, de una gran verbena en el aparcamiento de Casa Elías. Vigilados todos por la pechugona Mikaela.