La idea surgió de la ANPA Uxío del colegio Eugenio López, pero enseguida la sociedad ceense: alumnos, padres, comercios, negocios de hostelería e incluso los sanitarios del hospital la hicieron propia. Durante los últimos meses estuvieron recolectando cada tapón de plástico que pasaba por sus manos para destinarlos a una buena causa, los tratamientos médicos de Lola, una niña coruñesa nacida el 2 de diciembre del 2008, que sufre una grave enfermedad cerebral. Parte de los cuidados que necesita para paliar las consecuencias de su dolencia y minimizar el retraso psicomotor que sufre no les cubre la Seguridad Social, por lo que su madre, Paula Faro, el resto de la familia y un grupo cada vez más numeroso de colaboradores están peleando para conseguir el dinero necesario.
A este gran movimiento solidario, que recoge las roscas de plástico para que una empresa de reciclaje se los pague a la familia de la pequeña, se sumaron enseguida centenares de personas en todo Cee, que desde que empezó la campaña hasta ayer cuando trasladaron un furgón lleno de tapones al polígono de A Grela, no pararon de colaborar. Desde la imprenta que hizo los carteles gratis hasta la mueblería que cedió su camioneta de manera totalmente desinteresada, fueron decenas los establecimientos y las personas implicadas, entre ellos muchos bares, los placeros del mercado municipal y los trabajadores del Virxe da Xunqueira.
«A verdade é que nos tempos que estamos foi unha satisfacción ver como axudou todo o mundo», destaca Rafael Quintáns, uno de los integrantes del ANPA, que ayer hizo el viaje con los sacos de tapones hasta A Coruña. «Íamolos pesar na lonxa de Corcubión, pero ao final non nos deu tempo», añade Quintáns, que tuvo la oportunidad de conocer de primera mano la historia de Lola, a través de los abuelos de la pequeña, y se trajo de la capital herculina un bonito compromiso que le dará continuidad a la campaña. «Quedaron de vir eles -os pais, os avós e máis Lola- ao colexio para explicarlle aos rapaces que lle pasa á nena e máis como funciona esto da reciclaxe e agora nós ímolo propor no consello escolar», concluye Quintáns, quien considera que se trata de una experiencia especialmente enriquecedora para los alumnos.
Además, aprovechando el viaje hasta A Coruña, los representantes del ANPA se hicieron con unas cajas de cartón específicas para el reciclado de móviles, que distribuirán próximamente.
Con estas iniciativas, aparte de colaborar en causas altruistas que sirven para ayudar a familias en el momento que más lo necesitan, los escolares, sus padres y quienes les apoyan logran evitar que se centenares de kilos de materiales reutilizables acaben en el cubo del basura.