Miro Villar y López Abente

Luis Lamela

CARBALLO

11 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Tengo en la memoria una idea muy vaga del poeta muxián Gonzalo López Abente. No sé si fue en 1962 cuando lo conocí personalmente en las oficinas del Registro de la Propiedad de Corcubión en donde yo trabajaba. Era ya un hombre anciano, poco tiempo antes de su fallecimiento. Y, aunque vagamente, recuerdo su porte, su apariencia y sus maneras. Un caballero, sin duda alguna, de los de antes.

Estos recuerdos le ponen imagen física al poeta, autor, académico y abogado, identificándole perfectamente con las fotografías que posteriormente aparecieron en diversas publicaciones, interesándome más tarde por sus poemas en la vieja y artesana revista Nemancos del respetado y admirado cronista oficial de Cee, Baldomero Cores Trasmonte. Y, después, al recuperar la historia de nuestra tierra como una forma de hacer justicia con los que sufrieron las iras de la represión franquista, durante las investigaciones para mi libro sobre Pepe Miñones, volvió aparecer Gonzalo, tanto con sus poemas en la revista Nerio y en otras más fundadas por el ilustre corcubionés, como en los documentos originados por los militares sublevados para represaliar a los republicanos de la zona, entre ellos al poeta y empleado bancario muxián, depurado e imputado también por responsabilidades políticas.

Humillado por las circunstancias, López Abente conoció personalmente la tristeza, viviendo una angustia solitaria después de que varios de sus amigos y compañeros fuesen fusilados o encarcelados, perdiéndolos, al tiempo de perder también sus sueños. El muxián fue castigado a causa de su militancia republicana por los que se habían levantado en armas contra la legalidad política, llevándole a vivir una verdadera amargura que le acompañó hasta el final de sus días, impotente y mudo.

Este mes de enero del 2013 se cumplen 18 años de la publicación de la Antoloxía Poética de Gonzalo López Abente, o poeta do mar, una exploración profunda que recoge los poemas del reconocido autor, reflejando todo su universo vital. Un excelente trabajo de recopilación de Miro Villar que contó con el patrocinio especial del Concello de Muxía y que fue la definitiva recuperación de un literato importante para la Costa da Morte, provocando que años más tarde, en el 2011, naciese la Fundación Gonzalo López Abente.

Hoy, qué paradójico, el poeta muxián es considerado en su tierra y por todos los que nos dedicamos al arte de crear o comunicar por medio de la poesía, el ensayo, la narrativa o el teatro, de todos los que trabajamos para que los lectores se hagan preguntas y reflexiones y conozcan algo de sí mismos y de la historia de sus antepasados. Qué acierto tuvo Miro Villar, otro poeta de la Costa da Morte que está haciendo historia para la posterioridad, en recuperar hace 18 años al «poeta del viento» hilando todos los fragmentos de su extensa obra.