«Man es un concepto desconocido para muchos y cuando lo descubres te enamora»

s. g. carballo / la voz

CAMARIÑAS

29 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Mercedes Martín González, concejala socialista en su segundo mandato y vecina de Camelle, donde trabaja en el centro de salud, es la vicepresidenta y secretaria (asumió este puesto al quedar vacante por la marcha de la representante del PP), y siempre portavoz, de la Fundación Man. La entidad fue constituida tal día como ayer hace cuatro años, aunque hubo que completar algunos trámites hace casi tres.

-¿Está satisfecha de encargarse de la Fundación?

-Mucho. Estoy encantada. Me gusta Man, lo que hizo, lo que significa. Man es un concepto desconocido para muchos, y cuando lo descubres te enamora. Cuando empecé era casi como una obligación, pero cuando vas sabiendo más te engancha. Le pasa a muchos, que llegan aquí la primera vez, y después vuelven. Y en cuanto a la Fundación en sí, si no existiese, ahora no habría nada de su obra, iría quedando en el olvido.

-El museo que creó se desmorona poco. ¿Qué se puede hacer para evitarlo?

-Algo hay que hacer, y hay que ver cómo. Es complicado. El mar llega justo a la entrada, con mucha fuerza, habría que buscar una solución al menos a eso. Tal vez un pequeño dique, algo. Con las pinturas pasó algo curioso: los que criticaban mucho que iban desapareciendo no hicieron nada para ayudar a mantenerlas, por ejemplo pintarlas. En cuanto a los accesos incontrolados, llegamos a poner vallas, pero pasaban igual. Y no podemos tener un guardia a diario.

-¿Cuál es el futuro del patronato? El PP dijo que se iba de la directiva.

-Eso dijeron, pero hay unos estatutos aprobados por unanimidad en el pleno que establecen que un miembro de cada grupo debe estar. ¿Cambiamos los estatutos, entonces? Lo que queremos es que la gente que trabajó en la sombra, como voluntarios, sí se puedan incluir en el patronato, que tenemos que revitalizar.

-Las críticas siempre han acompañado su labor.

-Nosotros seguimos funcionando y trabajando. Hubo una época, hace tiempo, en que me reventaban las críticas. Ahora, ya no, nada, ya me da igual. Sé que dentro hacemos mucho trabajo. Por ejemplo, tenemos 3.000 fotos digitalizadas. Es una labor minuciosa, a conciencia. Limpiamos todas las esculturas, tenemos la mitad de todos sus libros escaneados... Esas cosas llevan su tiempo, pero no se ven, salvo en las exposiciones. Y los que sí lo ven reconocen que se hace mucho.