Padres de Zas se niegan a que sus hijos reciban la catequesis que imparte el párroco

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

CARBALLO

Medio centenar de personas asistieron a la exposición de quejas realizada ayer en Zas.
Medio centenar de personas asistieron a la exposición de quejas realizada ayer en Zas. ana garcía< / span>

Dicen que le estaban enseñando a los niños vídeos de fetos abortados

06 dic 2012 . Actualizado a las 10:20 h.

Medio centenar de padres de Zas se reunieron ayer en un bajo de la localidad para explicar los motivos por los que se niegan a que sus niños asistan a la catequesis impartida por el párroco Severo Lobato y por las religiosas que le ayudan. Entre esas causas destacan que tratasen de inculcar en los pequeños ideas retrógradas y que les enseñasen una visión muy radical de la fe cristiana basada basada en «la tristeza, el sufrimiento y el sacrificio», que santifica la enfermedad como una forma de acercarse a Dios. Critican especialmente la elección del libro Vén y sígueme cuya filosofía se resume, según dicen en: «Las cosas buenas son cosa de Jesús, las malas ocurren porque las merecemos».

Entre las conductas que denuncian, está la segregación por sexos a partir de los 13 años y que las monjas aparten cada día a una niña del grupo para darles libros a escondidas «incitarlas al ayuno, a sentirse afortunadas por estar enfermas y a ofrecer su dolor a Jesús», con clara indicación de que no le cuenten esto a sus padres. Además, señalan que las religiosas tratan de crear el Movimiento del Ejército de Cristo para «hacer de los niños soldados de Jesús», sin consentimiento paterno; que organizan juegos peligrosos como «cruzar la calle con los ojos vendados» y los amedrentan diciéndoles que si no acuden a las reuniones «el demonio va a entrar en su cuerpo y en su casa».

«El demonio va a entrar en su cuerpo y en su casa»

Los padres aseguran que no están en contra de que se les hable a sus hijos del divorcio o del aborto pero sí de que les enseñen «a estas edades» un vídeo en el que «se muestra un feto muerto» o que les digan que «está demostrado que un alto porcentaje de las violaciones no lo son realmente».

Todos ellos se declaran «pertenecientes a la Iglesia y a la fe católica, apostólica y romana», así como con la suficiente capacidad intelectual y responsabilidad» para defender a sus hijos sin que los respalde ningún partido político.

Insiste además en que la decisión del párroco ha servido para deshacer los grupos de catequesis existentes y obligar a los niños a dejar otras actividades por el cambio de horarios del sábado al domingo porque lo que piden que si el Arzobispado dice que están fuera de la Iglesia, se lo comunique oficialmente.