Mirada al futuro del Cabo Fisterra

Juan Ventura Lado Alvela
J. v. lado CEE / LA VOZ

CARBALLO

El proyecto ha de ser ejecutado durante un decenio

02 dic 2012 . Actualizado a las 07:10 h.

El arquitecto César Portela, en un día claro, logró ver el Cabo Fisterra desde el monte de Santa Tegra (A Guardia), con lo que en el momento que se hizo cargo de la redacción del plan director que deberá marcar el desarrollo futuro de la península fisterrana, tuvo claro que el simbolismo, la historia, las leyendas y la naturaleza debían ser las líneas maestras de una intervención modular, pensada para ejecutar en fases a medida que haya financiación, y en la que el respecto por las propias características del enclave predomina sobre la construcción de edificios.

La principal novedad de este documento es el intento por poner en valor la parte menos conocida del Cabo y evitar así que los visitantes se limiten a completar únicamente el recorrido hasta el Faro. Para ello, el equipo de especialistas de las más variadas disciplinas que participaron en la elaboración han trazado tres rutas principales de senderos centradas en la náutica, la etnografía y la arqueología, que estarían enlazadas por un servicio de transporte público, destinado a mejorar la accesibilidad y acabar con las aglomeraciones de coches particulares en los días de mayor afluencia.

La iglesia de Santa María das Areas, sin el edificio que actualmente la esconde, junto con el nuevo centro de interpretación sería la puerta de entrada a un gigantesco museo natural, que incluye cerca de una veintena de intervenciones, todas ellas aprovechando edificaciones ya existentes o la recuperación de zonas degradadas. Entre ellas, destaca el mirador de poniente en el antiguo basurero, la conversión en albergue de los antiguos depósitos del agua o la modificación del reparto de estancias en el Faro para completar su musealización.

Tal como explicó el director xeral de Patrimonio, José Manuel Rey Pichel, en los presupuestos del próximo año no irá incluida parte alguna de los 8,2 millones de euros que costaría ejecutar el plan en su totalidad. Conseguir esa financiación es el principal reto, pero como dice Portela: hay prioridades y se irá haciendo lo que se pueda.

plan director