Javito: «Dejé la noche y estoy planeando casarme»

CARBALLO

GUSTAVO RIVAS

26 jun 2019 . Actualizado a las 19:02 h.

Una señora entra en una tienda de telefonía de la plaza de Vigo, en el centro de A Coruña, y le dice al chico que la atiende: «Te conozco de algo y no sé de qué». El dependiente sonríe y no le da vueltas al asunto: «¡De Gran hermano, señoooora!». El Prestige y el larachés Javier García de Seárez, Javito, tienen algo en común, fueron noticia de portada en el 2002. «Sí, recuerdo que hasta salí en un calendario solidario junto a Manquiña, entre otros», comenta el que fue ganador del reality televisivo y que ahora, diez años después, es un hombre nuevo que se propone encauzar la vida de otra manera. «Más tranquila, sin tantas preocupaciones», asegura.

El mes que viene cumplirá 38 años y, aunque conserva la esencia y el desparpajo de aquél chaval que triunfó hace una década, demuestra madurez. «Llegué a tener tres locales, dos pubs y una disco. Hasta que llegó la crisis. Y aun fui vivo, que conseguí vender algo», asegura. De su paso por televisión sacó tajada, aunque no tanta como podría haber obtenido. «El premio fueron treinta millones de pesetas (180.000 euros) aunque al final entre unas cosas y otras, impuestos, IVA y demás, me quedaron 100.000 euros. Me dieron para comprar un piso en A Laracha, en el que vivo, e invertir en locales», explica. Lo más llamativo de Javito es que nunca quiso entrar en el circuito de exconcursantes que saltan de plató en plató. «Para eso hay que valer. No me sentía cómodo criticando a terceros y no iba a dar juego. Sacaría pasta, pero no me sentía realizado. Cuando gané el concurso me desvinculé por completo, metí el dinero en el bolsillo y me busqué la vida», explica tan expresivo como siempre.

Reconoce que dejó la noche como empresario... y como cliente. «Estoy retirado. Es que no se puede tomar una copa. ¿Y adónde vas con el coche? Disfruto más con amigos en casa y hablando de todo, hasta de política. Yo soy de derechas pero lo de la subida del IVA... acaba con el sector de la cultura. El cine es una pasada de caro», asegura. En esta nueva etapa vital se plantea incluso pasar por el altar. «Llevo cuatro años viviendo con María y estamos planeando casarnos», confirma sonriente. Es Javito. Capaz de decir con naturalidad que «el dinero va y viene. Me adapto a lo que tengo. Cuando puedo hago las cosas y si no puedo no pasa nada». Le encanta el fútbol y los deportes en general y si pudiese volver atrás en el tiempo estudiaría periodismo y se especializaría en deporte. Dejó de fumar pero ahora tontea con los pitillitos del fin de semana. «Es para matarme, después de cinco años...», confiesa.