Cances vuelve a recuperar el espíritu rock de Carballo

CARBALLO

Los integrantes de la banda rockabilly The Killer Cats volvieron a participar en el Live in Cances.
Los integrantes de la banda rockabilly The Killer Cats volvieron a participar en el Live in Cances. j. m. casal< / span>

11 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

No puedo evitarlo. Voy a empezar con un tópico: «Los viejos roqueros nunca mueren». Y claro, seguro que alguno de los que la noche del viernes participaron en el festival Live in Cances les entrarán, como mínimo, ganas de darme un tirón de orejas. ¿Viejos?, se preguntarán. Roqueros sí, pero de viejos nada, dirán ellos. Vamos, como si los oyera. Dejémoslo en maduritos, porque muchos han pasado ya de los 40. Pero siguen, y eso es lo importante manteniendo el espíritu joven que lucían allá por los ochenta cuando la movida era también movida en Carballo y proliferaban los grupos de rock. Unos grupos que en muchos casos han vuelto a unirse gracias al festival Live in Cances, una iniciativa que la asociación cultural San Campio puso en marcha hace ocho años. Detrás de ella tres grandes músicos, Pepe Fidalgo (Versión Imposible), Kiko Iglesias (The Killer Cats) y Fran Méndez (The Cerne), que hace 25 años (eran unos críos) fundaron Trámites para dar rienda suelta a su pasión roquera. «O venres pola noite démonos de conta de que este ano celebramos o noso 25.º aniversario e decidimos sacarnos a mesma foto que fixemos en 1987», explica Fran Méndez, quien ayer, con pocas horas de sueño encima, se mostraba encantado con la aceptación que el viernes tuvo la octava edición del Live in Cances. «Empezamos algo tarde, como sempre ocorre cos concertos, pero houbo moita xente e todo o mundo quedou moi contento», explicó al tiempo que volvió a agradecer la colaboración de los grupos participantes, que acuden, literalmente, por amor al arte. «Algúns ensaian no local da asociación durante o ano, que é a nosa forma de compensarlles por vir, pero a maioría veñen porque para eles o festival é, como eu lles digo sempre, como un ensaio con público, unha forma de que a xente vexa o que lles gusta facer», explica Fran Méndez.

Este año, como en los siete anteriores, los organizadores volvieron a apostar por los grupos carballeses, todos ellos formados por músicos que en los ochenta estaban en alguna formación musical de Bergantiños. «Seguimos apostando polo rock de sempre, co obxectivo de impulsar ás bandas e aos músicos de aquí, pero tamén traemos sempre a un grupo invitado e nesta ocasión viron os integrantes de Minileño, un grupo de Muros que fai versións de Leño», cuenta Méndez, quien reconoce que de todos los participantes -también estuvieron The Killer Cats, que se decantan por el sonido rockabilly, y Versión Imposible, que tira hacia el rock de los ochenta- los más esperados eran precisamente los novatos, ya que este año el Live in Cances sirvió también para dar a conocer a Dude, una banda pop-rock de la que también forman parte viejos conocidos de la escena musical carballesa. En ella están, entre otros Andrés Rey, Uguete Periscal y José Buño, que ayer volvieron a subirse al escenario para cosechar aplausos y bises. Y volver a ganar fans que pronto podrán volver a verlos sobre un escenario carballés, porque el festival de Cances les ha servido para lograr otro concierto. «Para os organizadores iso é unha alegría porque outro dos nosos obxectivos foi sempre que Live in Cances servise coma escaparate», dice Méndez.

El sueño de los ideólogos del festival es ahora celebrar algún día una jazz session, un macroconcierto en el que los músicos carballeses toquen y disfruten del escenario sin importar (ya ahora no es lo más relevante) a qué grupo pertenecen. No será fácil juntarlos a todos, dicen, pero conociéndolos seguro que lo logran. Porque ya se sabe que los roqueros nunca se rinden.