Una visita era como viajar a un mar de palabras

La Voz

CARBALLO

04 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Una visita al Museo da Pesca de Fisterra, el único de la Costa da Morte, era como sumergirse en siglos de tradición marinera. No por los objetos que allí se muestran, sino por las explicaciones de Manuel López y Mari Carmen Suárez. No es un lugar en el que se puedan observar grandes ingenios de la navegación, pero sí recibir explicaciones exhaustivas y cargadas de pasión sobre el mundo de los profesionales de la pesca. Es como si en este lugar poseyesen el cofre con las palabras nacidas del océano. Allí las sabían nombrar como en ninguna otra parte, como si tuviesen vida. Muestran que saben de verdad lo que es vivir y morir encima o debajo de las olas que mecen el Atlántico.

El castillo ya no está para defender la ría, pero si estaba para defender la memoria de una forma de vida y de muerte. María del Carmen Suárez y Manuel López eran los guardianes de toda esa memoria y en sus disertaciones sacaban de su diccionario palabras que ya no se escuchan.