Los candidatos del 21-O bajan al ruedo

Marta Valiña CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

DIEGO ALONSO

El socialista Francisco Caamaño recorrió Camariñas «para escoitar aos veciños e coñecer os seus probelmas».

02 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Los candidatos al Parlamento gallego tienen hasta el 21 de octubre un largo camino por recorrer. Literalmente, porque, de contabilizarlo, seguramente acaben el mes con miles de kilómetros a sus espaldas y cientos de localidades, pueblos y ciudades marcados en el mapa. Los comicios están a la vuelta de la esquina y cada vez son más conscientes de que lo importante no son los mítines (que también) sino el cara a cara con los futuros votantes. De ahí que los candidatos le hayan cogido gusto a las ferias y mercados y en ocasiones, como hizo ayer el número 1 del PSOE en la provincia de A Coruña, dediquen toda una tarde a una única localidad. Francisco Caamaño se recorrió Camariñas de cabo a rabo, y lo hizo muy bien acompañado por Marisol Soneira (candidata número 5 por la provincia); el alcalde camariñán, Manuel Alonso, y gran parte del grupo de gobierno.

Con ellos recorrió las instalaciones de la conservera Cerdeimar, donde, contó Caamaño, conoció un poco más la idiosincrasia del sector. «A ría de Camariñas ten características e problemas distintos aos do resto das rías e polo tanto merecen solucións distintas», dijo el candidato, quien abogó por aplicar una política pesquera y conservera «en función de cada zona», algo, añadió, que solo podrán hacer «os que escoiten aos implicados en cada lugar».

«É importante que dende o goberno podamos ofrecer a estes empresrios e as poblacións que dependen destas empresas solucións realistas que atendan os problemas de cada caso», indicó Caamaño poco antes de visitar a las palilleiras de la asociación Rendas. Unas mujeres, que recibieron a los políticos con retranca, haciéndoles notar que el olor delataba de dónde venían, y sorprendiéndoles al demostrarles que estaban al día en cuanto a política. Hablaron, sin dejar de palillar en ningún momento, de Gallardón, de los furtivos, de las malas campañas de marisqueo, de la crisis y, por supuesto, de los recortes. Unos recortes culpables, por ejemplo, del empeoramiento de la situación económica de las artesanas. Ellas se quejaron abiertamente de que este verano solo las habían llamado para estar mes y medio en el castillo de Vimianzo, cuando otros años habían sido tres meses. «Problemas distintos merecen solucións distintas», defendió Caamaño, quien, sobre la marcha, propuso a las palilleiras una idea que les gustó mucho: trasladar sus exhibiciones veraniegas al faro de Vilán, donde el número de visitantes es muy elevado. A ellas, la propuesta les encantó, así que el alcalde continuó la visita a la localidad con deberes: hablar con la Autoridad Portuaria para ver si es posible.