Eso de la barriga cervecera es un mito. Según los expertos (hay cientos de estudios, echen un vistazo en Internet), la cerveza no engorda y es antioxidante, amén de tener un sinfín de beneficios para la salud. No es cuestión de que se beban un barril entero, pero una cañita, sobre todo si es en buena compañía, nunca viene mal. Y qué mejor ocasión que hacerlo reviviendo la mítica Oktoberfest de Múnich, con jarras de porcelana y miles de litros de cerveza Paulaner. Y todo eso sin tener que coger un avión o recorrer miles de kilómetros. Basta con acercarse hasta la carpa instalada tras la vieja estación de autobuses de Carballo, donde hasta el domingo se celebra la tercera edición de la Oktoberfest, que ayer inauguraron el alcalde de Carballo, Evencio Ferrero Rodríguez, y uno de sus organizadores, Juan Carlos Fernández. Pero no estuvieron solos, ni mucho menos, porque está claro que la cerveza tiene mucho tirón. A disfrutar de ella se acercaron también los concejales Milagros Lantes Seara, Xosé Regueira Varela, Marga Varela Lema, Aurelio Núñez Centeno, quien confesó que llevaba diez años sin probar la cerveza (ayer, por supuesto, lo hizo) y Juan Carlos Castro Pombo. Con ellos, compartiendo unas fresquísimas jarras estuvieron también el capitán de la Guardia Civil Jesús del Río Caamaño y el brigada Isidro López. Ojo, que ambos estaban de paisano, fuera de servicio, que también merecen un descanso y una buena cerveza. Además, a la apertura de la carpa de la Oktoberfest carballesa asistieron también el delegado de Heineken en España, José Manuel González, y el delegado de zona de la marca cervecera, José Luis Fernández. Ellos también tuvieron la oportunidad de probar el producto estrella -para los que no beban alcohol sepan que también la hay sin- y alguno de los sabrosos platos con los que hasta el domingo se podrán acompañar las birras. Albóndigas con atún, callos con garbanzos, patatas fritas y, por supuesto, las famosas salchichas alemanas (hay distintas variedades), que ayer ya probaron, entre otros, el exconcejal malpicán Manuel Balseiro Añón, que acudió a la Oktoberfest acompañado por el edil de Ponteceso, José Pose Facal, y otros dos amigos, Antonio Souto y Ramón Mato. Los cuatro, por cierto, fueron los primeros en probar los primeros litros de Paulaner que se sirvieron en la carpa.
Y, como ocurre siempre, cuando unos se lo están pasando en grande, a otros les toca trabajar, a pesar de que no pierden la sonrisa (ni la paciencia). Es el caso de los camareros que durante estos días se encargarán de que todo salga a la perfección en la Oktoberfest carballesa. Ayer, por ejemplo, se encargaron de la cerveza, de los pinchos y de los tiques Verónica Negreira (guapísima, luciendo el típico vestido alemán), Manuel Guillamet, Chano Guiance, Gustavo García y Iván Fernández.
Todos fueron creando un ambiente estupendo. Perfecto para disfrutar de unas cervezas en buena compañía.