Aquellos que no les guste el fútbol y estén hartos de oír hablar del dichoso «deporte rey» a todas horas seguro que también les encantará saber que hay lugares en el mundo en el que el balompié no es el protagonista. ¿Increíble, verdad? Pues así lo contó ayer en el Ayuntamiento carballés la coordinadora general del Museo del Carnaval de Montevideo, Graciela Michelini Delle Piane. Graciela, que visita España por primera vez y se acercó a Carballo invitada por los responsables de la asociación Casa del Uruguay El Ceibo, contó, durante la recepción que el alcalde, Evencio Ferrero Rodríguez, le brindó en el Concello, que el carnaval uruguayo reúne a más gente en 45 años que el fútbol en todo el año. Vamos, que allá hablan de mucho más que regates, rabonas, rechaces, balones aéreos, tijeretas o jugadas varias.
Pero, volviendo al carnaval uruguayo, Michelini y Ferrero firmaron ayer un protocolo de colaboración para desarrollar actividades conjuntas y realizar intercambios de información entre el Concello y el Museo. La coordinadora de la institución también tuvo ayer la oportunidad de reunirse, en la sede de El Ceibo, con sus compatriotas, con los que compartió experiencias del carnaval de Montevideo. No estaría mal que la fiesta se exportase a este lado del Atlántico.
Sorteo pictórico
Ya sabemos que en la Costa da Morte hay muchos restaurantes en los que comer bien (muy bien) y por un buen precio, pero para que no nos acusen de mirarnos siempre el ombligo, aquí va una recomendación fuera de la comarca. Una recomendación con truco, como ya verán. Si se pasan por Noia, por ejemplo, pueden pasarse, otro ejemplo, por el restaurante Marico, donde serán atendidos espléndidamente por su gerente, Emilio Blanco Blanco, y podrán degustar, otro ejemplo más, un sabroso bacalao, uno de los que les lleva periódicamente el responsable de Bacalaos Ferro, Ramón Ferro Bandín. Un sitio agradable y una comida sabrosa que, si tienen suerte, les puede proporcionar una preciosa acuarela del pintor chileno Luis Guillermo Guerra Aguilera, residente en Cee desde hace más de diez años (aquí está la conexión con la Costa da Morte). Su cuadro, titulado A ponte de Nafonso, será sorteado el próximo 12 de octubre entre todos los clientes del Marico que se animen a dejar algún comentario sobre el establecimiento en su libro de visitas. Es muy fácil. Basta con animarse a dar una vuelta por Noia y comer en un buen restaurante. Un plan perfecto.
La ciencia vuelve a Radio Voz Bergantiños
Muchos de los que en el instituto optaron por las Letras lo entenderán: la asignatura de Física y Química era una tortura. Hizo falta algunos años para comprobar que la culpa no era de la asignatura, sino de quien no la explicaba con pasión y con ejemplos claros. Es el caso del profesor José María de la Viña Varela, quien seguro que ha conseguido reconciliar a muchos de sus alumnos con las ciencias. A los estudiantes del Alfredo Brañas, pero también a los oyentes de Radio Voz Bergantiños, donde el próximo mes volverá con su educativo y divertido espacio A Voz da Ciencia. Logrará, de nuevo, que muchos empecemos a entender aquellos conceptos que se nos atragantaban. Con él estará su antigua alumna y conductora de Voces de Bergantiños, Mar Varela Chouciño. A ella, por cierto, sí que le gustaban las clases de Física y Química. Lógico.
De la Viña es el ejemplo claro de que Ciencias y Letras son compatibles. De hecho, además de colaborar con Radio Voz, volverá a las páginas de La Voz con sus críticas de los espectáculos del FIOT, un festival que seguro que no se perderán ni el exacalde, Manuel Varela Rey, con quien nació este fantástico encuentro teatral, que año tras año gana adeptos. Otro de sus incondicionales (y siempre ocupado con la organización) es el técnico de Cultura Miguel Suárez Fuentes, que seguro que vuelve a sorprendernos con su elegancia innata. La pena es que el Pazo no tenga más capacidad, porque ya habrán leído unas páginas atrás que las entradas se agotan en un tiempo récord. Para aquellos que no puedan asistir siempre les quedarán las crónicas de De La Viña, en La Voz. Los que nunca se las pierden son María Victoria Castro Tajes y Pedro Caldas Castro, responsables de la mítica Casa San Ramón.