Condenados dos hombres por trafico de droga en Coristanco y Camariñas

carballo / la voz

CARBALLO

14 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El Tribunal Supremo y la Audiencia Provincial de A Coruña han condenado a distintas penas de prisión a dos vecinos de la comarca por traficar con drogas.

En el primero de los casos, el implicado es un toxicómano que ya había sido sentenciado por la audiencia a dos años de cárcel y al que ahora el alto tribunal le ha endurecido la pena hasta los tres años. El motivo es que fue descubierto por la Guardia Civil el 18 de noviembre del 2008 cuando salía de O Carrizal (Coristanco) en un vehículo en el que los agentes encontraron dos bolsas con algo más de 70 gramos de cocaína de escasa pureza. El acusado alegó que era para cambiarla por heroína, una sustancia a la que se declaró adicto, y fue sentenciado en primera instancia a la pena más baja atendiendo a la escasa entidad del delito y a sus circunstancias personales. Sin embargo, los magistrados del Supremo, a instancias de la Fiscalía, entienden que no se pueden hacer este tipo de consideraciones ante tal cantidad de droga y, por lo tanto, condenan al implicado a tres años de prisión.

Cabo Vilán

El segundo de los episodios lo protagonizó un vecino de A Ponte do Porto en el Faro Vilán el 17 de julio del 2010. Estaba dentro de un turismo en compañía de otras personas cuando los encontró una patrulla de la Guardia Civil. Los agentes registraron el vehículo y se incautaron de cinco gramos de cocaína valorados en 341 euros.

Ya en su domicilio, donde los guardias entraron con permiso, el acusado entregó una báscula de precisión y algo más de 37 gramos de marihuana, con un precio de mercado próximo a los 150 euros, que estaban repartidas en partidas diferentes. Explicó que esa droga era para vender a terceras personas y pagarse así los estupefacientes que necesitaba para satisfacer su adicción.

Teniendo en cuenta estas atenuantes de toxicomanía y la confesión, los magistrados de la audiencia le han impuesto una pena de dos años de cárcel y una sanción económica de 300 euros.