Fisterra vivió un día solemne en honor de la Virxe do Carme

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

El desfile militar volvió a ser uno de los actos centrales y multitudinarios de la festividad de la Virxe do Carme.
El desfile militar volvió a ser uno de los actos centrales y multitudinarios de la festividad de la Virxe do Carme. fotos: marcos rodríguez< / span>

El desfile militar llenó las calles de emoción, música y colorido

10 sep 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Fieles, turistas y vecinos de Fisterra volvieron a presumir de cultura marinera, renovando su compromiso con una tradición que aúna la devoción por la Virxe do Carme con la importancia del sector pesquero. Incluso el nombre de la embarcación que ayer paseó la imagen de la Virgen por la costa refleja las contradicciones del mar: Viento y calma, del armador Gelucho Marcote.

Este fue el último de los actos de homenaje a la Virxe do Carme. Como manda la tradición, los feligreses salieron en procesión con la talla por las calles de la localidad hasta llegar al puerto, donde la lonja se convirtió en templo para acoger la misa solemne. Este año la preocupación viene dado por los topes que Bruselas fijó para la caballa, jurel y sardina al cerco y otras artes artesanales.

A continuación, con el permiso del bochorno, fue paseada la imagen por el litoral hasta el faro, haciendo también un guiño a los miles de peregrinos que este año realizan el Camino hasta Fisterra. El lanzamiento al mar de una corona de flores se convirtió en un acto sencillo, pero también un gran homenaje a todos aquellos hombres que se dejaron la vida en el mar por traer un digno jornal para sus casas.

A media tarde, se llevó a cabo el tradicional desfile militar, que a más de uno le recordó sus tiempos en el servicio cuando desfilaban ante una multitud que le aclamaba. El arriado de la bandera y el concierto de la Banda de Música del tercio Norte pusieron el broche solemne a los actos.