Las carreteras de la comarca se llenan de peregrinos

CARBALLO

Los niños saharauis que pasaron el verano en Bergantiños disfrutaron de una fiesta en Malpica.
Los niños saharauis que pasaron el verano en Bergantiños disfrutaron de una fiesta en Malpica. ana garcía< / span>

02 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Estos días las carreteras de la Costa da Morte están más concurridas de lo habitual. No es que se vean más coches de lo normal (todo lo contrario, porque la subida de los carburantes nos está poniendo a todos en un aprieto), sino que los vecinos de la comarca se han calzado las zapatillas más cómodas y se han echado a andar para cumplir con algunas de las tradiciones de las romerías más populares de la zona. Con la Barca de Muxía y los Milagros de Caión a la vuelta de la esquina (el próximo domingo), los peregrinajes a ambas localidades se han multiplicado en los últimos días. Ayer, por ejemplo, medio centenar de vecinos de Cee participaron en la caminata organizada por la Concejalía de Servizos Sociais, de la que se encarga Isabel Fernández Durán, y por el Centro Social, que coordina María José Toba. Soportaron el calor y la distancia con fe y con mucha ilusión, que ya demostraban a primera hora de la mañana, cuando se reunieron ante la iglesia ceense. Y desde allí, paso a paso, y con algún que otro descanso por el camino, llegaron hasta el impresionante santuario da Barca, donde asistieron a la misa de las siete. Estos días serán muchos los vecinos de la Costa da Morte que seguirán sus pasos.

Despedida a los niños saharauis

Los pequeños saharauis que han pasado el verano en la Costa da Morte tienen estos días sentimientos encontrados. Igual que sus familias de acogida. Una tremenda tristeza por tener que que dejar la comarca y a sus nuevos amigos, y una gran felicidad por volver a ver a su tierra. Todos esas sensaciones se hicieron evidentes en la fiesta de despedida que las familias de acogida de Bergantiños celebraron el viernes en el restaurante Aldeola. Allí estuvieron los pequeños, sus familiares de acogida y la coordinadora en la comarca de la oenegé Solidariedade Galega co Pobo Saharaui, Eva Lema, que todos los años trae a los niños a Galicia. Los besos y abrazos de despedida también se vieron ayer en Cee, donde los responsables del Concello -el Ayuntamiento financió parte del viaje de los niños- recibieron de nuevo a los pequeños saharauis, que han pasado en la comarca un verano inolvidable de la mano de la misma oenegé, que representa allí Luis Ayala. Han disfrutado del mar y de los paisajes de la Costa da Morte pero, sobre todo, han encontrado en esta parte del mundo unas segundas familias a las que jamás no olvidarán. Y ya están echando de menos.