Numerosos políticos acudieron a la manifestación de Vimianzo
01 sep 2012 . Actualizado a las 07:01 h.En los municipios de Dumbría, Muxía, Vimianzo y Zas hay 6.828 personas afiliadas a la Seguridad Social, y 1.126 de ellas están encuadradas en la agricultura. Además, se estima que unos 2.500 empleos dependen del campo. Estas son las cuentas que echaron Unións Agrarias, Xóvenes Agricultores y Sindicato Labrego Galego para convocar la manifestación que se desarrolló ayer en Vimianzo. El objetivo es que los ministerios de Agricultura y Economía impidan que «a distribución francesa e alemá nos trate como o sumidoiro para a súa produción láctea, o que favorece a discriminación de prezos das empresas sobre o leite galego», según el manifiesto que se leyó al final, en la plaza del Concello.
A pesar de la situación agónica del sector, a la capital de Soneira acudieron pocos ganaderos. En comparación hubo más políticos y sindicalistas que afectados directos por la devaluación de la producción local, causada por la venta de briks por debajo de los 50 céntimos. Representantes de las organizaciones de productores reconocieron que están perdiendo su poder de convocatoria porque no consiguen soluciones a los problemas de los ganaderos, algo que los propios profesionales reconocieron. De hecho, el desánimo es tal que muchos de los convocados mostraron pocas esperanzas en que mejore la situación.
La manifestación partió de delante de la casa consistorial con cierto retraso sobre el horario previsto. Lo hizo precedida por dos tractores y acompañada por agentes de la Guardia Civil y la Policía Local, que se ocuparon de cortar el tráfico, sobre todo en la travesía. De regreso a la plaza se leyó el texto consensuado por los tres sindicatos, en el que se recordaba que las granjas de la zona venden el 3,25 % de la leche producida en Galicia. Las organizaciones consideran que en los últimos 18 meses cada explotación ha perdido una media de 3.063 euros.
En el recorrido participaron representantes de los concellos de Vimianzo, Zas, Corcubión, Cee, y Muxía, además de la diputada Marisol Soneira, el exministro Francisco Caamaño, Xan García, secretario de Neria, y el director del centro de formación rural EFA Fonteboa. Curiosamente, esta vez no hubo representación del PP. El parlamentario Alberto Sueiro, que sí estuvo en la marcha de mayo del 2009, aseguró que la convocatoria fue tan rápida que no hubo posibilidad de reaccionar.
La mayor parte de los ganaderos presentes procedían de Muxía y Dumbría. Entre las conversaciones más habituales estaba el temor por una nueva subida de los concentrados y el alto precio de la soja. Para los ganaderos, lo peor de esta crisis es que los piensos estén más caros que la leche, lo que es especialmente grave en las explotaciones intensivas.