El Tribunal Supremo ha rechazado los recursos interpuestos por cuatro de los narcotraficantes que en abril del 2006 trataron de introducir dos toneladas de cocaína a través de las playas de la Costa da Morte.
Los magistrados rechazaron la estrategia defensora de los acusados, que, básicamente, consistía en invalidar las escuchas telefónicas con las que se descubrieron los intentos de la red dirigida por el hijastro de Laureano Oubiña, David Pérez Lago, para desembarcar en la comarca la droga procedente de Sudamérica. En consecuencia, los cuatro sentenciados tendrán que cumplir las respectivas condenas, que oscilan entre los siete y los nueve años de cárcel, y hacer frente a las multas impuestas que suman varios cientos de millones de euros.
El escrito del Supremo también da cuenta de algunos detalles significativos de la operación, que dejan a la vista los numerosos errores cometidos por los traficantes. La droga que debía llegar a tierra a través de algún punto de la comarca de Fisterra acabó en la zona de A Barda de Ponteceso, donde el 25 de abril encalló una planeadora de 10 metros de eslora, que contenía 85 fardos de cocaína con un peso total de 1.705 kilos.
La presencia de la Guardia Civil obligó a los delincuentes a huir del lugar en un Audi RS6, en el que otro miembro de la red los estaba esperando. Sin embargo, no consiguieron zafarse de la persecución y en la zona de Edreira, en la parroquia zasense de Baio, se vieron forzados a abandonar el vehículo de gran cilindrada en el que iban y continuar la fuga a la carrera monte a través.