Populares, independientes y socialistas acusan al alcalde de manipulación y nerviosismo y de estar acomplejado
22 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Los tres grupos de la oposición de Vimianzo (PP, PSOE e IxV, que suman nueve concejales) salieron ayer al ataque contra el gobierno local, como BNG (cuatro ediles) o personificado en el alcalde, Manuel Antelo. Y lo hicieron en respuesta a las acusaciones que habían recibido tras la pedir la convocatoria de un pleno, entre otros temas para acelerar la incorporación del sustituto de la popular Carmen Borbujo. El gobierno local tildaba de insólita esa colaboración y dejaba caer que quien está detrás de es maniobra es el «entorno económico» del exalcalde, Alejandro Rodríguez,
Los tres partidos rechazan las acusaciones del regidor. Para IxV, «debería mirarse seriamente os complexos que ten». Para el PSOE, solo busca (manipular e machacar». El PP lo ve nervioso, aunque en este caso el portavoz, Pablo López, apunta un puesto más abajo en su diana y se dirige al teniente de alcalde, Fernando Mancebo, ya que ejerce de regidor en funciones. López cree que las críticas recibidas son más propias «do camarote dos irmáns Marx» que del puesto que ocupa.
El portavoz del PP añade: «Non estou acolchonado en ningún cargo político, pero a el debe de gustarlle moito o poder, porque a súa organización [Máis Galiza] abandonou o BNG, pero el segue aí». Niega que padezca lo que el gobierno local llamó «síndrome do electricista da catedral», porque nunca estuvo en una gobernando. Y además, como el resto de opositores, niega que otros le escriban sus discurso: «Son bastante capaz para facelos, e se necesita axuda, non dubide en poñerse en contacto comigo para axudarlle», en referencia a Mancebo. «Se está nervioso non é culpa miña, vostedes gobernan con catro concelleiros, querendo facer como se tivesen dez», añade. Finalmente, López dice que ve «moito futuro» en su grupo, al que llegó «sen maleta nin equipaxe, non coma outros, que o que queren é enraizarse».
El PSOE, por su parte, acusó al BNG de querer «manipular e machicar» a los socialistas. Este grupo cita el caso concreto de una edila de su grupo, en el anterior mandato, que apoyó constantemente al BNG, algo que califica de «transfuguismo».
Viños e tapas
Por otro lado, el PSOE advierte a Manuel Antelo de que tomarán las medidas pertinentes contra «os infiltrados do BNG nas filas socialistas». Cita, en concreto, casos en que determinados miembros de este partido participaban en una asamblea local, y justo al terminar, «marchaban xa de viños e tapas con eles», en relación a los nacionalistas. O también el de una persona, igualmente militante del PSOE, que «foi co alcalde a repartir papeletas do BNG».
El concejal y responsable de organización socialista, Manuel Rodríguez, señala que el PSOE «é un partido moi serio» y no tolerará este tipo de comportamientos».
Finalmente, rechazan las críticas por haber apoyado al PP en la presentación del escrito en el que se solicita un pleno extraordinario: «Ás veces parece que o BNG esquece que nós estamos na oposición, e non gobernando». Y también se defiende de las insinuaciones de que son los independientes los que redactan sus escritos: «Nós temos capacidade suficiente para facelo, non somos tan ignorantes nin incultos, pero para cultos xa chegan os do BNG».
En el comunicado del gobierno local se citaba a «unha parte da oposición», tal vez en referencia a que el concejal socialista, y líder del grupo, José Antonio Miñones, no suscribe habitualmente ni mociones ni escritos presentados en el Concello.
En cuando a la toma de posesión del nuevo edil, Juan Carlos Amado, el BNG atenderá al informe de la secretaría.
«Actuaremos contra os infiltrados do BNG», dicen los socialistas