La residencia canina A Cova do Lobo de Limideiro, en la parroquia zasense de Brandomil, se ha convertido este fin de semana en una pequeña universidad en la que consumados especialistas en rescate con perros comparten sus conocimientos con los asistentes al primer seminario de esta especialidad que se celebra en la Costa da Morte. Aprenden los humanos, pero también aprenden los perros, preciosos ejemplares que están demostrando que son muy listos. Además del director del centro, Óscar Villar Moure, que se encarga de coordinar las distintas actividades, participan en las ponencias expertos como Pedro Salas, que ha explicado, entre otras cosas, cómo se realiza el adiestramiento con clicker (una cajita de plástico que al presionarla produce un sonido que el perro identifica con un refuerzo positivo). También están asistiendo al curso que se celebra en Zas César Rodríguez y Alejandro Míguez, de la unidad canina de Protección Civil de Cee, que imparten técnicas de iniciación a la búsqueda y rescate, además de los especialistas en nutrición de Beimar Suppliers, que exponen algunas claves sobre la alimentación de los animales. Es en ocasiones como esta cuando resulta incluso más incomprensible cómo puede haber gente que maltrata o abandona a sus perros. Es un tópico, pero cierto: ellos no lo harían. Al contrario, los perros, tal y como demuestra el equipo de Cova do Lobo, salvan vidas.
De Seseña a Galicia
Vinieron a Galicia a demostrar su arte, pero también a disfrutar de los paisajes de la comunidad. Los chicos de la Banda Municipal de Música Villa de Seseña (Toledo), que dirige el cabanés Perfecto Varela Vázquez, aprovecharon su viaje no solo para ofrecer magníficos conciertos -dos de ellos en Neaño y en Baio-, sino que también aprovecharon para visitar, entre otros lugares, Santiago. Perfecto Varela ejerció de guía y de anfitrión. Y a los jóvenes músicos les encantó. ¿Alguien lo dudaba?
Homenaje
Los miembros de la Agrupación de Mariscadoras do Esteiro do Río Anllóns, que preside Julia Haz Barrientos, se reunieron el viernes en el restaurante Casa do Arco, de Fermín Martínez Nantón, para disfrutar de una magnífica cena, pasar una agradable velada en muy buena compañía y homenajear a cuatro de las mariscadoras de la entidad, que cuelgan los aparejos por jubilación. A partir de ahora disfrutarán de un merecido descanso y tendrán mucho más tiempo para los suyos, aunque es muy probable que las homenajeadas, María Velo, Teresa Pérez Figueiras, María Luisa Andrade Santos y Teresa Varela Santos, también echen de menos el trabajo con sus compañeras, olvidando lo duro que puede llegar a ser el marisqueo. En ese caso, si les entra la morriña, seguro que a a las que siguen en activo no les importará nada que vayan a visitarlas al estuario. Siempre serán bienvenidas, aunque ahora verán los toros desde la barrera.