Los nacionalistas exigen explicaciones por la situación de las obras
17 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Los alcaldes nacionalistas de la comarca Evencio Ferrero (Carballo), Manuel Antelo (Vimianzo) y Manuel Muíño (Zas) acompañados por el diputado Carlos Aymerich, el edil carballés Luis Lamas, el larachés Xoán Sande, responsable del área de Bergantiños, y el fisterrán al frente de las comarcas de Soneira y Fisterra, además de Carnota, Modesto Fraga, se acercaron ayer hasta un punto de la obra de la autovía en Calo (Vimianzo) para denunciar el estado de los trabajos.
Aymerich sugirió que lo que ocurre con la obra puede ser, en el fondo, un «paripé entre a Xunta e a empresa para restablecer o equilibrio financeiro a costa da cidadanía», es decir, para que la nueva vía acabe con casetas de peaje. «O que empeza con peaxe na sombra sae ao sol rápido», dijo Aymerich, quien considera la autovía una «infraestrutura vital para a comarca», una zona en la que, aseguró, «chove sobre mollado».
Los regidores nacionalistas lamentan el impacto que la obra, en su estado actual, tiene en pistas, caminos y traídas de sus respectivos municipios. «O conselleiro ten que dar garantías» de futuro, exigió Antelo. También Evencio Ferrero demandó explicaciones públicas a Agustín Hernández, titular de Medio Ambiente.
El edil carballés Luis Lamas apuntó que ayer el único punto en el que se trabajaba de todo el trazado es una conexión en Coristanco. El BNG emprenderá medidas parlamentarias para obtener respuesta por parte del departamento responsable. «A Xunta debe demostrar lealdade institucional», dijo Ferrero.
También Manuel Muíño se sumó a la petición de explicaciones y garantías. Los nacionalistas recuerdan que el compromiso firmado por la empresa fija en mayo del 2013 la fecha límite para la apertura, horizonte del que ahora dudan en el BNG. Las agrupaciones locales, dijo Sande, llevarán por su parte a los respectivos plenos mociones sobre la autovía.
En la misma línea crítica se expresó ayer la diputada socialista Marisol Soneira, quien considera un «engano e desprezo á Costa da Morte» el estado del proyecto y el hecho de tratar de «agochar a súa conversión en autopista de peaxe».
Soneira recordó que el PP había anulado la primera adjudicación de esa obra hecha por el bipartito, una decisión que sirvió, dice, para encarecer la obra 300 millones y retrasar su inicio tres años.
Los socialistas recurrirán también al Parlamento para obtener explicaciones sobre el estado de ejecución del proyecto después de constatar, dice Soneira, que desde el pasado día 13 se retiró maquinaria pesada y se taparon las señales de tráfico que previenen sobre la obra.
Además, desde el PSOE reclaman a la Xunta que desmienta, si son infundadas, las noticias sobre la posible imposición de un peaje en la vía. «De non facelo así, confirmarase outra felonía máis de Feijoo e do PP sobre un dos territorios máis deprimidos de Galicia», remata Soneira.