Los emigrantes uruguayos buscan el arado perdido

ramón rivera CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

El Casino de Carballo hizo una donación hace más de 30 años que sus destinatarios nunca recibieron

17 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Manolo Escobar lamentaba hace unas décadas que alguien le hubiese robado su carro mientras él estaba de fiesta. No fue durante una juerga (o quizás sí, no se sabe con seguridad) cuando alguien se quedó con un carro gallego y otros muchos aperos que la Sociedade Recreativa Bergantiños (Casino de Carballo) donó hace más de 30 años al Centro Social y Cultural Bergantiños de Montevideo.

Lo único que consta oficialmente es un listado de objetos donados, firmado por el presidente del Casino (entonces Eduardo Mariño Iglesias) y el secretario el 26 de febrero de 1980. En ese documento se indica que los miembros de la junta directiva deciden por unanimidad donar al museo del Centro Bergantiños de Uruguay «un carro gallego, un arado romano de madera, una grada tipo romano, dos potes gallegos, un enciño, un fouciño viejo, un yugo con louro, una red vieja de pescar sardina, un tascón del lino, una roca de fiar, un fuso de fiar, un par de zuecos de Malpica para ir a pescar, y complementos, (...)entendiéndose que todos estos utensilios (?) serán usados». Pero nunca se llegaron a usar porque no arribaron al destino previsto.

El presidente del Centro Bergantiños uruguayo, Walter Pena, aprovechó su estancia en la comarca hace unos días, para pedir una copia de ese documento, que la actual directiva del Casino no sabía que existía y de la que no hay constancia de que fuese entregada en destino, aunque sí en origen. «Se Walter non viñera pedir un resguardo da acta desa donación, nós non nos enterariamos de que houbera este intercambio», asegura José González Rodríguez, actual secretario del Casino, así que «falicitóuselle».

Sospechas

Parece que, al menos desde la parte uruguaya, saben quién pudo ser el culpable de la desaparición de los utensilios que formaban el regalo. Confían en que algún día aparezcan, que pasen a formar parte de su museo y que quienes se quedaron los aperos «se xustifiquen». De momento, se conforman con fumar la pipa de la paz y con una invitación de la parte sudamericana para que los miembros del Casino acudan en un par de meses a la ciudad bañada por el río de La Plata al 43 aniversario del Centro Bergantiños «como forma de agradecer» la donación. También «aos alcaldes» de la comarca, recuerda Walter Pena. «É moi importante que vaian alá».

Perdón

Walter Pena aprovechó su paso por los micrófonos de Radio Voz Bergantiños para, como presidente del centro que representa a los vecinos de la comarca en Uruguay, pedir «desculpas polo caso», porque «nós, oficialmente, non o sabíamos». Tampoco en la actual directiva del Casino. Además, Pena cree que es necesaria «unha carta de agradecemento oficial», que pronto se encargará de escribir. «Esa donación nunca chegou a estar no Centro Bergantiños. Non está nin nunca foi recibida. Sabemos quen puido ser, e esperamos que todo chegue ao bo camiño porque todos queremos á entidade». «A proxima verémonos en Uruguai».