El público disfrutó en el Pazo da Cultura de la primera sesión del festival dedicado a la música local
05 feb 2012 . Actualizado a las 07:06 h.Tal vez el frío siberiano pudo más que las ganas de rock and roll a la hora de animar a muchos carballeses a acercarse el pasado viernes por la noche hasta el Pazo da Cultura, pero los que sí se atrevieron a desafiar a las bajas temperaturas fueron recompensados con una calurosa descarga de música en vivo. Aplausos y peticiones de bises. Bien podría ser este el resumen de las actuaciones de los tres grupos encargados de abrir la nueva edición del RockCarballo, incluido en el programa de los Venres Culturais, y que, pese a representar tres estilos muy diferentes, fueron capaces de animar por igual a un público intergeneracional.
La apertura del telón fue encomendada a los debutantes de la noche, Tínperis. Armados solo con una guitarra y una batería, Pedro Tasende y Martín García se ganaron al público con el desparpajo del primero -que no dudó en bromear con el público en las transiciones entre tema y tema- y con su pop rock acústico pleno de fuerza e intensidad. Una canción inspirada «en nuestra querida playa de Razo» cerró una participación muy celebrada desde el patio de butacas.
Tras su actuación los decibelios se multiplicaron en el recinto carballés con el ascenso al escenario de Falso Joker. Jóvenes, aunque ya conocidos de este festival, el quinteto caldeó un poco más el ambiente con su metal de corte reivindicativo. Los guiños locales, con su vocalista, Saray, enfundada en una camiseta de apoyo al Xiria para interpretar una canción dedicada al club de balonmano, también estuvieron presentes en una contundente actuación que alcanzó sus momentos álgidos con la interpretación de Infierno y los solos de Patricia con el bajo.
Homenaje
Y tras un nuevo relevo, The Cerne volvieron a un escenario en el que ya saben lo que es triunfar para dejar patente de nuevo su pasión por los clásicos del rock, pero sin olvidar que también disponen ya de un disco en el mercado. Tras probar con éxito varios de esos temas propios y homenajear a un viejo amigo ya fallecido, Manolo Mariño, interpretando su Separación, los carballeses se internaron de nuevo por la senda de los grandes hits. Belén Rey superó con éxito el difícil reto de emular a Amy Winehouse en su Back to black y logró que todo el público se animase a cantar, ya en los bises, el estribillo del clásico de Vaya con Dios Nah neh nah. Tampoco faltó en su repertorio del viernes el Long train running de los Doobie Brothers, que bien podría servir para resumir también lo visto en el Pazo da Cultura: tres bandas que prometen un largo recorrido.
Las cintas rojas colocadas en la parte central del patio de butacas, no para reservar espacio a los invitados vip, sino para evitar que un foco que amenazaba con desprenderse del techo sobre una zona ocupada por espectadores, fue la anécdota de un festival que tendrá continuidad el 23 de marzo con la actuación de otros cuatro representantes del panorama musical carballés. Killer Cats, Lowcos, Snots y Refugio tendrán la responsabilidad de culminar con éxito el vibrante periplo iniciado este viernes.
venres culturais