«Carballo siempre será mi casa y el Xiria mi equipo»

marta valiña CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

El director deportivo de la UDC recuerda con cariño sus cuatro temporadas al frente del club bergantiñán

05 feb 2012 . Actualizado a las 07:04 h.

Nació en Xubia (Narón) y apenas pasó cuatro años en la capital de Bergantiños, como director técnico y entrenador del primer equipo del Calvo Xiria de balonmano, pero el actual director deportivo de la Universidade de A Coruña, Juan José Fernández Romero, no duda en afirmar que las cuatro temporadas al frente del conjunto carballés fueron inolvidables. «Carballo siempre será mi casa y el Xiria mi equipo, y como dicen ellos, mi corazón siempre será verde», asegura al volver a pisar la cancha del polideportivo de la zona escolar. «¡Cantas horiñas aquí metido!», dice con una amplia sonrisa mientras mira a la grada. «Venía para aquí a las seis de la tarde y no me iba hasta pasadas las doce de la noche, así que casi toda mi vida en Carballo transcurrió metido en el pabellón, donde en invierno hacía un frío terrible», recuerda. «Llegué en enero del 2003 y viví casi cinco años muy intensos, imborrables», insiste el técnico, actual responsable del Vivero y vicepresidente de la Asociación Nacional de Entrenadores de Balonmano, además de profesor en el Inef de A Coruña.

«Al principio no me acogieron muy bien -dice entre risas-, pero era normal, porque yo era el entrenador y el alma máter del OAR Coruña, que era, y sigue siendo, el máximo rival del Xiria, así que había gente que no me veía con muy buenos ojos». Esa primera percepción, sin embargo, cambió pronto. «Los primeros partidos fueron muy difíciles, pero el equipo estaba bien clasificado y, además, ganamos la mayoría de los encuentros, así que todos los temores desaparecieron rápidamente y en seguida me sentí como en casa, muy arropado y rodeado de gente estupenda que hoy puedo decir que son verdaderos amigos», asegura.

Tanto es así que no duda en reconocer que dejó Carballo con pena, pero consciente de que el club quedaba «en muy buenas manos». «Mi trabajo ya estaba hecho y el club seguía creciendo de la mejor forma posible, apostando por la base; en la casa había entrenadores de muchísimo talento y calidad y había llegado el momento de que otros asumiesen las riendas del equipo», asegura Juan José, quien añade con orgullo que no dudó en copiar la fórmula del Xiria cuando le pidieron ayuda en Viveiro. «Llegué a la Mariña lucense hace cuatro años, cuando el balonmano allí estaba a punto de desaparecer, así que lo que propuse fue seguir el modelo Xiria, apostando por la cantera y formando entrenadores locales. Hoy hay ya equipos en la liga gallega y más de 200 chavales involucrados en el proyecto», dice con satisfacción.

Vinculado al deporte «desde muy pequeño» y doctorado en Educación Física, Juan José reconoce que, siempre que puede, regresa a Carballo para disfrutar, sobre todo, del buen juego del actual Xiria Calvo. «Soy parte de la marea verde y sigo teniendo mi carné de socio, así que cuando tengo tiempo me escapó y me vengo a ver algún partido porque son gente estupenda».

¿Volvería a tomar las riendas del equipo carballés? «¡No hace falta!», responde rotundo. «Carballo siempre será mi casa, pero la gente que ahora se ocupa del equipo lo está haciendo muy bien, excelentemente bien y prueba de ello es que cada año baten nuevas marcas y los límites están cada vez más lejos. Ellos saben que me tienen para lo que necesiten, pero no me necesitan porque tienen unos entrenadores estupendos», dice con una amplia sonrisa.