El GDR necesita más dinero para atender la demanda de subvenciones
23 ene 2012 . Actualizado a las 07:10 h.A pesar de la crisis, la actividad empresarial no se detiene en la Costa da Morte. Prueba de ello, son las cerca de 40 solicitudes que otros tantos particulares y entidades han presentado ante los Grupos de Desenvolvemento Rural (GDR) de Bergantiños y de la Costa da Morte. Estas iniciativas esperan obtener subvenciones con cargo al programa Leader.
La viabilidad de estas propuestas depende de Agader (Axencia Galega de Desenvolvemento Rural), que lleva un considerable retraso en la valoración de los proyectos, debido fundamentalmente a que ahora está confirmando las actuaciones que ya han conseguido parte de los fondos europeos.
En el caso de Bergantiños están pendientes 8 propuestas del pasado año y cuatro correspondientes a este ejercicio. Mucho más preocupante es la situación del grupo que tiene sede en Vimianzo. En este caso los proyectos pendientes son 26, que han de sumarse a los 18 que se aprobaron el pasado año.
Esta ingente actividad ha hecho que el GDR esté ya casi sin fondos y todavía le quedan dos años por delante. Precisamente por ello, el gerente del grupo, José Antonio Vila, señala que sería preciso reclamar a la Xunta la deuda que tiene con el grupo, que preside el alcalde de Zas, Manuel Muíño, y que ronda los dos millones de euros. Con ese dinero podrían sacarse adelante los proyectos que todavía están pendientes y posiblemente se pudieran aceptar más.
La mitad de este presupuesto corresponde a las dos anualidades en las que los GRD debían estar en marcha, pero no llegaron a empezar a trabajar. En teoría, el plan Leader es del 2007 al 2013, pero las primeras subvenciones se concedieron a mediados del 2010, por lo que en el 2008 y el 2009 no se hizo ningún gasto. En teoría, la Xunta tiene almacenado este dinero. El GDR de Bergantiños también debería percibir una cantidad similar.
La otra mitad del presupuesto iría con cargo a una partida que se conoce como reserva de eficacia y que está valorada en unos 900.000 euros. Este dinero tendría que entregarse a los GDR que han gestionado un gran volumen de proyectos y, por ello, se han quedado sin dinero, como es el caso del grupo de la Costa da Morte. José Antonio Vila recuerda que en los Leader anteriores la Xunta repartió el dinero que sobró a los grupos que no consiguieron gastar todo su presupuesto entre los que sí lo necesitaban.
El que tiene sede en Vimianzo concedió el pasado año subvenciones por 666.060 euros, correspondientes a 1,84 millones de euros de inversión total. En el caso de la entidad bergantiñana, que ahora podría quedarse sin local por el cierre del centro comarcal de Buño, las cantidades son más modestas, aunque hay más proyectos propios y más implicación en Novos Horizontes.