Tres heridos en otros tantos accidentes debidos al hielo

j. v. l. carballo / la voz

CARBALLO

Los siniestros más graves ocurrieron en Zas, donde se lesionó una pareja de Santa Comba y una vecina de Nantón

17 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Las heladas caídas de madrugada en prácticamente todos los municipios de la Costa da Morte dieron lugar ayer por la mañana a varios accidentes de tráfico, en los que hubo un total de tres personas heridas.

El más grave se produjo en la bajada de Fornelos (Zas) minutos después de las 10.00 horas. Un matrimonio de Santa Comba, que viajaba en un Renault Clio, tuvo que ser evacuado en una ambulancia del 061 después de que su vehículo impactase contra el muro de una finca.

Según informaron voluntarios de Protección Civil de Zas, que atendieron la incidencia junto a Tráfico y la Policía Local, media hora después del siniestro todavía resultaba complicado mantenerse en pie en esa zona debido a las placas de hielo que cubrían la calzada. Aunque los accidentados fueron trasladados al hospital de Cee, según el primer examen médico, su estado no revestía gravedad.

Justo cuando los servicios de emergencias asistían a los heridos de Fornelos, una conductora de Nantón (Cabana) se salió de la carretera con su vehículo en el lugar de Carreira. El turismo, un Renault Clio de color negro, quedó volcado en la margen de la vía y la mujer, que pudo salir del coche por su propio pie, sufría cortes en una mano y la cabeza, por lo que también tuvo que ser evacuada a un centro sanitario con pronóstico leve.

En este caso, no había placas en la calzada pero todavía se podían observar restos de la helada en las zonas menos transitadas por los vehículos.

Ya al mediodía, se produjo una colisión por alcance en las proximidades de la glorieta del Carrefour en Coristanco, sin daños personales.

Durante la madrugada, algunos servicios de emergencias, como el Grumir de Carballo, estaban preparados para esparcir sal en las carreteras, pero no llegaron a hacerlo porque no se decretó la alerta.

En Zas, aunque las vías dependientes de la Xunta y la Diputación no tenían sal, el Concello sí tomó la precaución de repartirla por algunos puntos especialmente problemáticos como la cuesta de O Sisto, en la parroquia de Gándara.