El Concello recuperará el proyecto de mejora enviado a la Xunta en el 2005
09 ene 2012 . Actualizado a las 07:04 h.La imagen es importante no solo para las personas, sino también para los pueblos. Un buen aspecto invita al turismo e incluso favorece la implantación de empresas, como ocurrió en la calle Fomento de Carballo después de la reforma de la travesía de la AC-552. Pero aquel proyecto sigue estando incompleto. Tanto en dirección a Bértoa como hacia Fisterra, el tramo urbano de la carretera comarcal presenta numerosas deficiencias, y en el segundo caso ofrece la peor imagen de la ciudad.
El acceso a Carballo desde la parte más occidental de la Costa da Morte deja mucho que desear ya desde la zona de A Revolta. A las ruinas de la antigua Mins se suman las de otras naves que parecen seguir el mismo camino, entre ellas la vieja discoteca, víctima de sucesivos ataques vandálicos. De hecho, puertas y ventanas están tapiadas con chapas metálicas, el techo del porche está medio caído y en el entorno empiezan a acumularse los escombros. Solo resiste el letrero del último nombre que tuvo el local, Diva Dance, que permanece intacto.
Viviendas, sobre todo unifamiliares, y naves, no siempre en buen estado, conviven a lo largo de la avenida da Revolta hasta enlazar con la de Fisterra. En el cruce con la calle Muíño do Quinto, las silvas crecen libremente en un solar delimitado por un muro de piedra que está parcialmente caído. La maleza florece en otros puntos del recorrido, en el que, sobre todo, proliferan las aceras estrechas, deterioradas y con socavones, las marañas de cables y los postes que, en algunos casos, están colocados en el centro de los pasos peatonales. Las deficiencias en materia de movilidad son evidentes, aunque esta situación contrasta con las aceras de cinco metros de ancho a la altura de los números 70-72, donde uno de los edificios construidos en los últimos años augura un futuro mejor desde el punto de vista arquitectónico.
El Concello de Carballo aprobó en el año 2005 los proyectos de reforma de varias travesías, entre ellas la de Fisterra. El documento fue enviado a la Xunta en busca de financiación, «pero nunca se recibiu contestación», señala la edila de Planificación e Desenvolvemento Urbano, Milagros Lantes. Su intención es recuperarlo y volver a recurrir a la Administración autonómica para conseguir, al menos, parte de los 1,3 millones que costaría.