El Roy Cardinali y el Eddy Circus presentan espectáculos muy distintos
11 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Entre Esmeralda Cardinali, matriarca de la séptima generación de una familia que vive por y para el circo, y Eddy Mariño, que empezó en el negocio por cuenta propia el pasado 8 de abril, hay muchas diferencias, pero les une una misma pasión artística y la necesidad de competir para captar la atención del público de Carballo este fin de semana.
En el Roy Cardinali de Esperanza, que controla su hijo David, trabajan entre 15 y 20 personas de tres familias diferentes. Disponen de una escuela rodante con una maestra pagada por el Ministerio de Educación y mueven una infraestructura superior a la de cualquier empresa mediana de la comarca. «Tenemos una forma de vida muy particular y dependemos de si trabajamos o no cada día. El circo es para quien nace en él o para quien se adapta. Tenemos chicas que se casan con chicos de fuera y al revés. Unos quedan y otros se van. No todo el mundo sirve para esto», cuenta la mujer, que explica sus orígenes con una alegría desbordante y contagiosa: «Mis bisabuelos y mis abuelos eran italianos, mi madre sevillana, mi marido valenciano y yo soy portuguesa, porque me tocó nacer allí y me siento muy orgullosa de ello».
Eddy también es portugués. Lleva desde los diez años entre carpas, payasos y trapecistas. Trabajó antes para otras personas, pero desde el pasado 8 de abril se ha lanzado a la aventura con sus padres, dos tíos y Viguis, el único empleado de la compañía, que se encarga de cuidar a los animales. «Esto es una cosa familiar pequeña, pero con mucha ilusión. Tenemos payasos, loros, magia y números de fantasía para los niños, incluso un rodeo americano», explica el joven, que con solo 23 años ya ha tenido un buen susto: «Yo era equilibrista, pero en un número con cilindros me caí y ahora tengo miedo a subir. Me dedico a hacer malabares».
Polémicas a parte, sobre quien tenía derecho a instalarse primero, que Esmeralda resume con un «todos tenemos que vivir», ahora a ambos les toca competir por un mismo público.
El Roy Cardinali tiene funciones hoy a las 18.30 horas (15 euros con niños gratis) y mañana a las 17.00 y las 19.30 (10 euros). Por su parte, el Eddys Circus está desde hoy hasta el domingo a las 18.30 (10 euros y niños gratis), con lo que los más aficionados todavía pueden disfrutar de los dos.