La demanda de flor dispara las compras en Holanda y Andalucía

Toni Longueira Eduardo Eiroa CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

En algunos negocios las ventas se han triplicado con respecto al 2010

01 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

LUn enigma. Ni los empresarios del sector de la floristería ni los productores se explican las causas de esta vorágine de actividad a lo largo de este puente. Lo único que saben es que la demanda ha superado, con creces, todas las expectativas. De hecho, numerosos viveros de la Costa da Morte han recurrido a los mercados extranjeros -sobre todo el holandés- y nacional es-Andalucía, principalmente- para abastecerse de mercancía pensando el día de Difuntos, ya que liquidaron hace varios días sus existencias con las que cubrir un mercado claramente al alza. «Estamos gratamente sorprendidos del tirón», apuntó la carballesa Rosana Varela, quien añadió: «El teléfono no para de sonar y eso es una buena señal. No esperábamos tanta actividad».

La temida crisis provocó que, en un principio, tanto minoristas como mayoristas revisaran sus expectativas a la baja, viendo lo que ocurrió el pasado año, donde las ventas de centros y ramos no fueron las esperadas. «Pensabamos que a campaña sería máis pobre, pero estamos desbordados de traballo», admitió Dorinda Lema, propietaria de Viveros Roi. De hecho, esta autónoma de Vilar (Zas) comentó que tuvo que recurrir a un distribuidor holandés para hacer acopio de rosas. «Foron varios os pedidos os que tivemos que facer para atender á clientela», apuntó Lema.

En las floristerías de Vimianzo se respira el mismo aire optimista del resto de la comarca. «Las ventas marchan de maravilla, no las esperábamos para nada», aseveró la propietaria de un negocio que prefiere mantener el anonimato. En Cee las cosas marchan mejor de lo previsto, con un repunte importante de los pedidos, según explicó la empleada de un negocio ceense.

En algunos negocios las ventas se han triplicado con respecto al 2010.

Una vez más se cumple la ley del mercado. El alza de la demanda de un bien eleva su precio. Y el mercado de las flores no es ajeno a esta principio de la microeconomía. En una pequeña consulta realizada entre productores y minoristas se constata un incremento del precio de las flores en este puente. Por lo general, la mercancía duplica su importe como consecuencia del alza de la demanda y de los costes de transporte. Otro dato es que un cliente destina de media entre 30 y 50 euros a la adquisición de un centro.

Crisantemo

En un día normal, la unidad se mueve en una horquilla de entre 0,40 y 0,60 euros. Ayer estaba entre 1 y 1,20 euros. El manojo valía unos 10 euros, aunque en algunos casos superaba los 12 euros por un ramo de diez tallos.

Rosa

Es, junto al crisantemo, la flor más demandada estos días. El importe medio de la unidad se sitúa en los 2-2,5 euros la unidad, un valor que en el sector se considera asequible dado el escenario económico existente. La variedad de la mejor calidad se pagaba ayer a 4 euros en Carballo. Fuera de temporada alta tiene un coste de 1,50-1,75 euros la unidad.

Lilium

Otra de las especies estrella de este puente es el Lilium. Su cotización varía enormemente en función del tamaño, variedad y calidad de la especie. Así, la denominada ornamental oscilaba ayer entre 1 euro y 1,50 euros la unidad. El Lilium normal valía 2 euros el tallo. Un día fuera de temporada alta apenas supera los 0,60 euros de coste.

a Costa da Morte no es fértil solo para las patatas. Su tierra es propicia para el cultivo de plantas ornamentales, algo que va más allá del disfute personal en el jardín y que sirve para generar riqueza. Hace varias décadas que algunos demostraron que el clima de Fisterra, con inviernos poco fríos y veranos poco cálidos, era perfecto para el negocio. Quien supo ver en ese campo un nicho de mercado acertó y hoy, a ellos, la crisis les afecta en menor medida que a otros sectores. Conocer lo que se tiene y sacarle partido es la única forma de olvidarse de la construcción y dar un paso adelante. El negocio, se ve, así florece.

Desde hace varios días, el sector de la floristería, incluido el del cultivo, se encuentra a pleno rendimiento en la Costa da Morte. Ante la avalancha de pedidos (algunos establecimientos han pasado de vender un centenar de centros florales a más de 300), los empresarios han fijado turnos dobles de trabajo, ampliaron las estancias y apuraron las producciones de sus viveros para atender a una más que incipiente demanda. En algunos casos, los operarios se pasan entre 12 y 14 horas haciendo centros y ramos para satisfacer a los consumidores.