Las lluvias de los últimos días han vuelto a ocasionar serios desperfectos en algunas estancias del centro de salud de Laxe. Este problema se viene sucediendo desde hace seis años. En esta ocasión, las fuertes precipitaciones registradas el domingo han obligado al personas del centro médico a cerrar dos salas al público, la de urgencias y la destinada a los médicos. De hecho, el personal tuvo que trasladar diverso material quirúrgico y fungibles de oficina a otras estancias para evitar daños mayores.
El problema de las goteras no es nuevo, pero la Consellería de Sanidade sigue sin realizar los trabajos de mejora, pese al compromiso adquirido por la titular del departamento, Pilar Farjas, con motivo de la inauguración del centro de salud de Agualada, el 25 de marzo de este año.
Farjas apuntó que técnicos de su departamento llevarían a cabo una inspección en el centro para hacer una evaluación de los daños y llevar a cabo las actuaciones pertinentes. La primera parte del trabajo ya se hizo, falta acometer las obras. Farjas dijo en aquella ocasión que era el Concello quien tenía que hacer el traspaso de titularidad de los terrenos a la Xunta a través de una notificación notarial. Antón Carracedo siempre defendió su gestión sobre este tema. Pero mientras Concello y Xunta discuten sobre cuestiones burocráticas, las goteras continúan campando a sus anchas.