El Gobierno quiere blindar las obras del parador

cee / la voz

CARBALLO

El grueso de los fondos no se liberarán hasta el 2014, pero antes se subcontratarán obras a pagar en ese ejercicio

11 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El contrato de encomienda de la obra del parador de Muxía entre la empresa pública Tragsa y Turespaña consta de 14 folios llenos de detalles de cómo será el devenir sobre el terreno de ese proyecto. Se buscó no dejar cabos sueltos para hacer posible que sea Tragsa por encomienda, y no una constructora privada por concurso -el proceso de adjudicación sería más lento- la que se hiciera cargo.

Todo está detallado y ya se sabe quién se hará cargo de la coordinación y seguimiento de los trabajos. Por Turespaña será Gaudencio Martín Conde como jefe del área de Gestión Inmobiliaria, así como Pilar González González, arquitecta coordinadora de la dirección facultativa. Por Tragsa, el responsable será José Arana Montes, si bien ambas partes se reservan la posibilidad, si lo consideran, de cambiar a las personas designadas para el cargo.

La compañía tiene 36 meses de plazo para entregar la obra, período que solo será prorrogable con la autorización de Turespaña. La parte más espinosa, como casi siempre, es la económica, y más en un proyecto que lleva tanto tiempo pospuesto. El Estado invertirá 25 millones de euros en cuatro anualidades: en el 2012 y 2013, un millón en cada caso; 17 millones en el 2014, y otros 6,7 millones en el 2015, año en que teóricamente ya debería estar abierto.

Pago aplazado

Los pagos se harán mensualmente mediante certificaciones de obra, pero el contrato apunta que «los pagos realizados por Turespaña no podrán sobrepasar el importe de cada anualidad de las especificadas», es decir, que no se podrá gastar más que un millón el año próximo y otro tanto en el 2013.

¿Cómo pueden llevarse a cabo obras importantes con ese importe? El alcalde de Muxía, Félix Porto, explicó que una parte importante de la obra será subcontratada a terceros. El máximo subcontratable asciende a 9 millones de euros, el resto deberá ejecutarlo directamente Tragsa. El proceso de subcontratación está ya abierto y el regidor espera que se cierre en enero.

La empresa que se lleve la obra deberá hacerse cargo, previsiblemente, de los gastos necesarios antes de empezar a ingresar, no antes del 2014. «É algo semellante ao da autovía», dice Porto. ¿Y si cambia el Gobierno después de noviembre y el nuevo decide no asumir el proyecto? Según Porto, si la empresa subcontratada tiene firmado un contrato al Estado no le quedará otra que cumplirlo. Para eso hace falta, lógicamente, que esa adjudicación la firme quien gobierne en enero.

Las obras ya están en marcha, pero las cantidades más importantes se siguen posponiendo. Habrá que esperar a ver si quien gobierne en el 2014 estará dispuesto a incluir en los Presupuestos Generales del Estado la partida de 17 millones de euros prevista. Lo que sí está claro y sin dudas es que el parador está actualmente en obras y que no es habitual que una Administración decida dejar un proyecto a medias.