El párroco de Camelle celebró sus bodas de oro

m. p. valle, e. mouzo

CARBALLO

20 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

1 El párroco de Camelle, Eulogio Ferreiro Torreira, celebró el pasado domingo sus bodas de oro en el sacerdocio. Cincuenta años como cura que sus feligreses quisieron conmemorar por todo lo alto con una concurrida misa en el que Gabriel Vecino Tomás, encargado de Misiones Diocesanas, ejerció como maestro de ceremonias y convirtió la eucaristía en una auténtica fiesta en la que no faltaron los aplausos en la abarrotada iglesia del Espíritu Santo. Cooficiaron la misa los párrocos de Cee, de Frixe, de Cereixo, de Camariñas, de Cesullas y el de Almeiras. Un par de niños, una pareja de jóvenes y un matrimonio entregaron las ofrendas a Eulogio Ferreiro y una vecina de Camelle le obsequió con un precioso resumen sobre sus cincuenta años de apostolado en la localidad. Después de la misa, el párroco y medio centenar de personas disfrutaron de una gran comida en el restaurante Pastoriza de Vimianzo, donde no faltaron los chupitos de licor café amenizados con un amplio repertorio folclórico y laico.

Aficionados a las dos ruedas

2 Y mientras que unos disfrutaban de la comida, otros hacían ejercicio pedaleando. Poco a poco, con calma pero sin pausa, llegaron al santuario de A Barca, en Muxía, los integrantes del grupo ciclista de Zas que encabezan Marisa y Manolo. De todas las edades y unidos por el amor al pedaleo, están pensando en fundar un club ciclista en toda regla, aunque, de momento, se conforman con excursiones como la que les llevó a Muxía, una cita que repiten todos los años, igual que el viaje que hacen a Malpica (coincidiendo con el san Adrián) y a Santiago. Son muchos kilómetros, pero no hay más que verlos, frescos como lechugas, para que parezca un paseíto.

Confirmaciones en Duio

3 El domingo fue también día de confirmaciones en San Vicenzo y San Martiño de Duio, en Fisterra, donde el párroco, Silvestre Areas Pérez, que como el de Camelle también cumple este año sus bodas de oro con el sacerdocio, estuvo acompañado por el vicario de Santiago, José Antonio Seoane. Fue para celebrar la confirmación de una docena de jóvenes, que después celebraron el gran día con sus familias.

Reunión familiar

4 rededor de 70 miembros de la familia Ameijeiras, de Vimianzo, se reunieron el domingo para celebrar la primera gran Encontro Perillán. Desperdigados por toda Galicia, los Ameijeiras, conocidos con el apodo de Perilláns y descendientes de grandes herreros, lograron hacer cuadrar sus agendas y celebraron una fantástica fiesta cuyo resultado fue tan bueno que seguro que el año que viene repiten y serán muchos más. La celebración, en la que participaron varias generaciones, comenzó a la una de la tarde con una misa en la pequeña ermita de Nuestra Señora de la Peregrina, en A Lagoa, y después todos ellos, disfrutaron de una divertida comida en el restaurante A Lagoa, donde incluso hubo música y baile, que se prolongó hasta más allá de las nueve de la noche. Además, hubo premios para el Ameijeiras más veterano, José Ameijeiras Ordóñez, que pronto cumplirá los 80, y para el más joven, el pequeño Brais Ameijeiras Lema, que acaba de llegar al mundo. El encargado de entregar los galardones fue Manuel Ameijeiras Ordóñez, que sigue en la casa familiar de Casais.