Los niños saharauis vuelven a su tierra

harry dorial

CARBALLO

31 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

1Tras dos meses de estancia en varios municipios de la zona gracias al programa Vacaciones en Paz, los niños saharauis regresan a su tierra. Seguro que se van con un gran recuerdo, como ha pasado en todos estos años, al que habrán de añadir la fiesta de despedida celebrada ayer en el restaurante Aldeola, coordinada por Eva Lema Rodríguez. Además de los chavales, estuvieron las familias que los han acogido; el alcalde malpicán, Eduardo Parga, y el concejal Alfredo Cañizo, uno de los impulsores de esta actividad. Feliz regreso.

Protección Civil

2Otra de reuniones, y además en la misma parroquia. Treinta y tres voluntarios de Protección Civil de varios concellos de la zona (Coristanco, Cerceda, Carballo, Arteixo, Cabana y Malpica) se encargaron de la seguridad durante las Festas do Mar de Malpica. En concreto, en la procesión por tierra y por mar. Tras terminar el trabajo, el presidente de la agrupación local, José Iván Muíño Facal, preparó a los compañeros unos pinchos en la base de operaciones, situada en Tormeán-Cerqueda.

Boda y luna de miel

3En esta página hablamos con frecuencia de bodas. De lunas de miel, ya menos. Pues hoy va la cosa por partida doble. Los protagonistas son Reyes Domínguez Mariño e Iñaki Alejo. Eligieron la iglesia románica de Santa María das Areas, en Fisterra, porque los padres de la novia, Socorro y Cholo, son de la localidad, aunque hace mucho que residen en Bilbao, como los contrayentes. Pero el vínculo no se ha perdido: al contrario, «se siente súper fisterrana», indica una familiar, pese a esa residencia en la capital vizcaína y a haber nacido en Cádiz. «Decía que no había mejor forma de formalizar su relación que en el fin del mundo». Ya fueron de luna de mil a Nueva York y ya regresaron. Felicidades.

Sacerdocio longevo

4Acabamos en otra iglesia, la de San Xoán Bautista de Carballo, donde el lunes se reunieron los sacerdotes de la zona que el año pasado celebraron sus bodas de oro. Y también aquellos compañeros que estudiaron en el Seminario compostelano, pero no se ordenaron, como Manolo Cancela, por ejemplo. Adelino Tuñas, Baldomero Louro, Diego Ríos, Guillermo Eirís o Manuel Mallo, entre otros muchos, acudieron a un acto con comida final en Razo.