Las obras previas en Muxía preparan el terreno para la primera piedra
30 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El parador de turismo de Muxía está más cerca desde que el Consejo de Ministros dio luz verde a la encomienda a Tragsa para que ejecute las obras por 25 millones en un plazo máximo de tres años. No obstante, con los antecedentes de los últimos nueve años, en los que ha habido retrasos, atrancos y promesas incumplidas, no es nada excesivo ser escéptico sobre si de esta vez saldrá adelante o no. «Sae seguro, desta vez non hai posibilidade de volta atrás», explicaba el alcalde Félix Porto el domingo, durante la feria de las Rutas do Mar, y además lo decía feliz tras varios años de luchas y contratiempos.
Por primera vez, la maquinaria ha llegado a la zona de Lourido, en la parroquia de Moraime, donde se construirá el complejo turístico de cuatro estrellas. Lo hizo ayer por la mañana, para realizar los primeros trabajos de explanación que darán acceso al lugar en el que se colocará la primera piedra de las obras, lo que está previsto que ocurra el próximo día 9 de septiembre, coincidiendo con el inicio de la Romaría da Virxe da Barca. A ese acto, en principio, acudirá el ministro de Industria, Miguel Sebastián, quien ya estuvo en la zona en plena campaña electoral para anunciar que las obras estaban próximas.
Estas primeras actuaciones constituyen el segundo paso que da Tragsa tras el acuerdo del Consejo de Ministros. El primero se produjo hace justo una semana, el día 23, con la visita al enclave del responsable provincial de Tragsa, además de uno de los técnicos de la compañía, para preparar la puesta en marcha.
El alcalde, por otro lado, espera reunirse en breve con el presidente de la Diputación para tratar sobre un proyecto ya aprobado, de un millón de euros de presupuesto, que garantizará un acceso en condiciones desde Muxía hasta Lourido, ya que la carretera actual es muy estrecha para el volumen de tráfico que le espera.
El parador se levantará sobre una parcela de 128.000 metros cuadradas, adquirida por el Concello y cedida al Estado.