La introducción de productos de la Costa da Morte en Japón no es el único objetivo del proyecto del Grupo de Acción Costeira da Costa da Morte (GAC 3). Las empresas que promueven esta iniciativa también tienen en mente la entrada en el mercado chino, más complicado aún que el nipón. A pesar de eso, este mismo mes podrían realizarse los primeros envíos a Pekín.
El proyecto corre a cargo de Sogatecnica, que realizó los estudios de mercado, y de Global Transaction Managment, tambien radicada en Carballo y dedicada a la apertura de mercados. De hecho, esta es la firma que está barajando la posibilidad de abrir una oficina comercial en Tokio.
El terremoto de Japón mantiene las cuestiones comerciales paradas y se desconoce cuándo se podrán reanudar los contactos. Mientras tanto, la empresa se dedica a China, a pesar de que hace ya más de un año y medio que comenzó los contactos con un distrinuidor de este país.
Atún y sardina
Este mes comenzará el envío de latas de atún y de sardina de Cerceimar de Camariñas, que tiene muchas posibilidades con el pulpo á feira y al natural con destino al mercado japonés.
Enrique Marcus, uno de los socios de Global, asegura que China es un país muy difícil para entrar con productos de alimentación. El próximo mes volverá a viajar a Pekín y señala que la alimentación de la población se basa mucho en las verduras y el pescado, pero no solo fresco sino que prefieren consumirlo prácticamente vivo. Además, en contra de lo que puede parecer, no aprecian los sabores demasiado fuertes o salados. Además no están acostumbrados a las latas, razón por la que se intentará entrar a través de restaurantes de tipo delicatesen.
Los productos que se mandaron a Japón están todavía a la espera de su homologación para entrar en los restaurantes, aunque debido al retraso que se ha producido lo más probable es que ya no esté en condiciones para el consumo, por lo que será preciso realizar nuevas preparaciones, a cargo de nuevo de Cerdeimar y de Isidro de la Cal.
En Japón piden, además del pulpo, sardina fileteada, berberechos y almeja. Todo está previamente cocinado y para consumirlo solo es preciso introducirlo unos minutos en el microondas. Las raciones son pequeñas porque los japoneses conocen y aprecian el concepto español de la tapa.