Los escolares disfrutan de las clases al aire libre

CARBALLO

16 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

1 Los exámenes (sobre todo los que hacían por sorpresa) y los madrugones para coger el autobús eran lo peor del cole, pero había otras cosas, muchas, tan buenas que seguro que a más de uno no le importaría dar marcha atrás en el tiempo para regresar a la época escolar. Seguro que la mayoría lo haría para repetir travesuras con los amigos o, quizás, para disfrutar de nuevo de las clases especiales. Esas en las que los libros se quedaban en el cole y las enseñanzas eran al aire libre en lugares fantásticos, como el invernadero que recientemente visitaron los niños de educación infantil del colegio Nuestra Señora del Carmen de Fisterra, que dirige Carlos Velasco Herguedas. Los pequeños, acompañados por la profesora Elisa Álvarez y algunas mamás, se acercaron hasta un invernadero para comprobar cómo se cultivan las hortalizas durante todo el año. Los jóvenes estudiantes, y esto fue lo más divertido de la jornada, también tuvieron la oportunidad de ponerse manos a la obra y plantar, como auténticos profesionales, algunas semillas y plantones.

Museo Fernando Blanco

2 Los que ayer también tuvieron una clase fuera de lo habitual fueron los alumnos de cuarto de ESO del colegio Manuela Rial Mouzo, que, acompañados por su profesor de Historia, Salvador Mosteyrín, se desplazaron hasta el Museo de la Fundación Fernando Blanco de Lema para conocer el legado de su ilustre vecino. Hizo tan buen día que además de la antigua Escuela das Nenas, los chavales recorrieron también el jardín botánico del viejo instituto, donde el día anterior estuvieron también los más pequeños de los colegios de Cee. Los pequerrechos de las unitarias de Pereiriña, Brens y Ameixenda, también se lo pasaron en grande recorriendo las instalaciones de la Fundación, que patrocina Ferroatlántica, y conociendo un poco más de la historia del municipio en el que residen, de la mano de un gran guía, Darío Areas.