Superveteranos que están hechos unos chavales

SANTIAGO CIUDAD

12 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

1 Se hacen llamar superveteranos, pero la verdad es que la inmensa mayoría, por no decir todos, están mejor que algunos chavales. No había más que verlos en el campo, corriendo de un lado para otro y controlando el balón como auténticos profesionales. Los cerca de 90 jugadores participantes en la liga de superveteranos organizada en Carballo por Javier Vilanova y Paco Varela Iglesias. Los integrantes de los ocho equipos demostraron que todavía son capaces de chutar con garbo a portería y que, además, aún tienen aguante para celebrarlo por todo lo alto. Lo hicieron en el restaurante Bergantiños, donde la entrega de trofeos fue la excusa perfecta para una reunión de grandes amigos y deportistas, entre los que estaban, por ejemplo, Francisco García Bello, Lolo Periscal, Alberto Sueiro, Rosalino Mariño, Carlos Bello Vázquez, Suso Villar o José Antonio Periscal. Todos han pasado de los 40, se hacen llamar superveteranos, pero están hechos unos chavales.

Bodas de Oro

2 Los ocho vecinos de Coristanco que el domingo fueron homenajeados por la asociación San Paio también son superveteranos, aunque en su caso no en el fútbol, sino en el amor. Cuatro parejas que este año celebraron sus bodas de oro. Cincuenta años de unión que conmemoraron con una emotiva misa oficiada por Leonel Guadaque y José Gerpe y en la que actuó la coral de Bergantiños. José González y Carmen Bértoa, Victorino Mira y Alicia Pardiñas, Albino Calvo y Elena Verdes, y Jesús Traba y Dosinda Castro renovaron sus votos delante de familiares y amigos, con los que después compartieron una comida de celebración en la que la tarta, por cierto, fue elaborada por la panadería Isolina. No podía ser de otra forma, porque sus propietarios, Victorino y Alicia eran dos de los homenajeados. Muchas felicidades a los ocho «recién casados».

Excursión

3 Y mientras que unos celebraban sus 50 años de amor, otros vecinos de A Laracha disfrutaban de una excursión organizada por la asociación A Cutareira, que preside Xosé María Cotelo Freire. Los participantes se fueron hasta Santiago, donde visitaron el Museo do Pobo Galego y el panteón de gallegos ilustres, y por la tarde se acercaron hasta Catoira, donde disfrutaron de los molinos del río Ulla y las Torres do Oeste, monumento artístico nacional desde 1970. Disfrutaron de un gran día y la excursión fue perfecta. Lo pasaron tan bien que ya piensan en repetir. Pronto lo harán.