Multitudinaria marcha de los vecinos de Lampón para descubrir el pazo de Goiáns

María Hermida
maría hermida RIBEIRA / LA VOZ

CARBALLO

04 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Está claro que para que el pazo de Goiáns, un edificio nobiliario de Boiro que sirvió de fuente de inspiración a la poeta María Mariño, fuese público el Estado tuvo que aportar cuatro millones de euros. Sin embargo, da la sensación que son los boirenses de a pie los que cada día que pasan están haciendo que este inmueble sea de todos. No en vano, cada visita que se realiza al entorno acaba recibiendo el adjetivo de multitudinaria. Lo fue la que realizaron ayer los vecinos de la parroquia de Lampón.

Los residentes se citaron junto a la iglesia parroquial y fueron andando hasta la finca de Goiáns a ritmo de gaitas. No en vano, para la ocasión se contó con la colaboración del grupo A Buxaina de Taragoña.

Guía de excepción

Una vez que llegaron al entorno del pazo, fue la voz de Luisa López la que guió sus pasos. La presidenta de la asociación etnográfica O Faiado tuvo que armarse con un altavoz para que unas doscientas personas la pudiesen escuchar. Fueron al embarcadero, vieron el palomar, los lagares, la capilla... Y, por supuesto, escucharon hablar de la rica flora de la finca.

Luego fue oficiada una misa de campaña por el párroco de Lampón, Marcelino Sánchez Somoza, quien señaló que «todo saíu perfectamente, foi moi bonito poder percorrer un lugar tan importante para o patrimonio cultural, social e tamén relixioso». En una jornada de sol y alegría, en la que muchos mayores revivieron sus recuerdos de la niñez en el pazo, además de gaitas, sonaron también las voces del coro de O Loreto.