Una banda de cuatro presuntos ladrones, entre ellos un hombre natural de Carballo de 42 años, fue detenida por la Guardia Civil. Están acusados de robar los radiadores de un antiguo burdel situado en el municipio lugués de Guntín.
A un vecino de la zona le causó extrañeza que una furgoneta pasase constantemente por delante del viejo club de alterne. No le dio buena espina el hecho y, por eso, avisó a la Guardia Civil que envió al lugar a varias patrullas. Los agentes comprobaron como dos personas se encontraban en el interior del establecimiento, sin embargo al detectar que habían sido descubiertas emprendieron la huida. Lograron escapar monte a través. De todos modos, los guardias se tomaron las cosas con calma y optaron por esperar a que volviera al lugar la furgoneta que el vecino había visto en varias ocasiones. Así fue. Los agentes se escondieron en el establecimiento y, cuando dos de los integrantes de la banda se bajaron para rescatar a sus compañeros que hacían el trabajo sucio, se encontraron con que les esperaban los grilletes.
Los funcionarios comprobaron que dos puertas del local fueran forzadas y que varios radiadores estaban arrancados.