1 Imposible evitarlo. Llegan estas fechas y la cantinela se instala en mi cabeza a modo de hilo musical. Y ahí está todo el día el dichoso «ay, no ha que llorar, que la vida es un carnaval, / es mas bello vivir cantando. / Oh, oh, oh, Ay, no hay que llorar, / que la vida es un carnaval /y las penas se van cantando», que popularizó la mítica Celia Cruz. La canción resonó ayer con fuerza al ver las imágenes de hoy, muestra de que el entroido ya está aquí y de que los vecinos y profesores de la comarca tienen muy buen humor. Y mucha imaginación. El primero, el profesor del instituto de Baio Alejo Figueroa, que ayer se convirtió en un jeque árabe y armado con dos cámaras de vídeo grabó el festival que se celebró en el centro escolar.
2 También demostró un gran sentido del humor el juez de paz de Vimianzo, Ricardo Álvarez Canosa, que no dudó en lucir con gracia un nuevo uniforme, el de magistrado de la corte suprema, con maza (en su caso de plástico y colorida) incluida.
Corte suprema
4 Los profes del colegio Fogar optaron por convertirse en médicos y policías, y su director, Fernando Garea, incluso de atrevió a dirigir el tráfico durante el desfile que recorrió algunas calles de Carballo. En el recorrido, además de los niños, también participaron otros profes y algunas mamás (los papás, sobre todo, grababan y sacaban fotos), igual que en el colegio Bergantiños, donde no solo se disfrazaron los maestros y los chavales, sino también Mariló Rama Seoane, encargada de acompañar a los niños en el autobús. Los sorprendió (y divirtió) vestida de dama antigua, un traje que también eligieron algunas profesoras.
Polis, médicos, damas y mucho más
5 El jueves terminó el campeonato de dominó del bar O Empalme, de Cabana, que ya ha cumplido 33 años de vida. Participaron 10 parejas y los ganadores fueron Martín Senande y Fernando Mato. Ambos consiguieron también la supercopa, al ganar a los campeones de copa, Antonio Rodríguez y Manuel Ordóñez. Los segundos en el campeonato fueron Julián Cuesta y Manuel Andrade, y en la copa, Jesús Ortiz, sargento de la Guardia Civil de Ponteceso, que hizo pareja con el secretario del notario de la misma localidad, Francisco Valiña. El organizador, Aurelio Costa Martínez, está más que dispuesto ha continuar con la competición, así que, seguro, el próximo año llegarán a la número 34.
Campeonato de dominó
3 Incluso más sorprendente fue el disfraz elegido por José María de la Viña, que se convirtió en un peculiar Caperucito para disfrutar del festival que ofrecieron sus alumnos del instituto carballés Alfredo Brañas. Seguro que pasará mucho tiempo antes de que los chavales olviden su disfraz.
«Caperucito»