Afortunado en las urnas, goleado en el campo

CARBALLO

26 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

1 No, esta no es una página más de deportes, sino la consecuencia lógica del fin de semana. Una resaca futbolística en toda regla. Porque, no nos engañemos, el balompié sigue siendo el deporte rey. A todos los niveles, en los campos más famosos y en los más pequeños. No queda más remedio que aceptar la realidad y asumirla. Tanto, que vistas las imágenes de hoy ya no extrañaría que hasta los problemas políticos se resolviesen en un campo. Seguro que eso le encantaría al candidato del PP de Laxe, Ambrosio Oróns Baña, porque no sabemos qué pasará en las próximas municipales, pero lo que sí está claro es que si el enfrentamiento contra el actual alcalde, Antón Carracedo Sacedón, fuese en un campo de fútbol, ganaba el popular por goleada (otra cosa sería pescando calamares).

A la vista está que Oróns, ex entrenador de equipos como el Cerceda o el Ordes, se mantiene en forma. Ahora (los años pasan para todos), juega con los veteranos del Bergantiños, un equipo que el pasado domingo goleó al Nantón.

2 El equipo de Ambrosio Oróns se hizo con la victoria tras torear al Nantón, entre los que estaba el alcalde de Cabana, José Muíño Domínguez, cuyo caso es el contrario al del de su compañero de partido. El cabanés es afortunado en las urnas (gana con holgada mayoría), pero pierde en el campo. No es cuestión de preguntar qué prefiere, pero todo tiene fácil solución. Muíño debería enseñarle a Oróns a regatear en las urnas y Oróns podría compensarle con algunas lecciones técnicas. Y los dos felices.

3 Lo que está claro es que el fútbol gusta y gusta mucho. Jugarlo, verlo e incluso fotografiarlo. Hay quien incluso disfruta más viéndolo a través de la cámara que en la mejor grada. Creo que ese es el caso del malpicán Fernando Hernández Lema, que hace unas semanas viajó hasta Barcelona para entrar en el Camp Nou a disfrutar del Barça-Málaga. Pero Fernando no se mezcló con el público, sino que fue de los pocos afortunados que pudo quedarse a pie de campo, cámara en mano, captando para siempre las mejores jugadas. Para poder hacerlo tuvo que acreditarse como fotógrafo, algo que, en el fútbol profesional casi cuesta tanto como una bula papal.

4 Más fácil lo tuvo otro gran aficionado al fútbol y a la fotografía, el galardonado jugador de tenis cormelán Martín Varela Dourado, que este fin de semana aprovechó para asistir al partido de fútbol juvenil que enfrentó al Corme y al Dumbría B. Hacía mucho frío, así que Martín no dudó en abrigarse, sombrero incluido, para tomar las mejores imágenes del encuentro. Lo suyo, no cabe duda, es el tenis, pero a la vista está que también podría quitarle el puesto a los fotógrafos profesionales.