«Retornar sempre está presente, outra cousa é que vaias facendo a túa vida»

Cristina Abelleira CARBALLO/LA VOZ.

CARBALLO

Ex concejala, participó en la fundación de la Marcha Mundial das Mulleres en Bergantiños y de la asociación El Ceibo

06 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La primera vez que pisó tierras bergantiñanas, Lourdes Rey no se encontró en un lugar desconocido. Todo lo contrario. Los paisajes de Carballo o de Coristanco le resultaban familiares, porque durante toda su infancia había oído a su padre y a sus tíos recrear, desde la emigración, el mundo que habían conocido antes de cruzar el Atlántico. «Iso axudoume a construír unha imaxe do que era isto -asegura-, aínda que esa imaxe era un pouco selectiva, porque a xente cando emigra sempre se lembra do mellor».

A sus 38 años, Lourdes Rey Fau ha pasado prácticamente una mitad de su vida en su Montevideo natal y la otra en Carballo. A la capital de Bergantiños llegó con 18 años. En teoría, temporalmente, para acompañar a su padre, que había enfermado durante un viaje a su país. Pero la rehabilitación fue más larga de lo que todos esperaban, y, al final, aquel coristanqués que se embarcó hacia las Américas con solo 17 años había retornado para morir. El tiempo fue pasando, y aunque el hermano de Lourdes regresó a Uruguay en 1997 para terminar sus estudios, y allí se asentó, ella y su madre decidieron quedarse en Carballo. «Miña nai -recuerda- non quería deixar só a meu pai».

Desde que se instaló en la capital de Bergantiños, Lourdes ha vivido siempre cerca del Anllóns. El río representa para ella la conexión entre Carballo y Coristanco, pero también es un vínculo constante con su padre, que nació muy cerca del puente Lubiáns, y le ofrece una sucesión de lugares, desde O Añón de Bértoa hasta Verdes, para escapar. «Todo o relacionado coa auga e a natureza significa moito para min. Razo é outro dos meus rincóns, ao mellor porque nacín nun país con moita costa e moito sol», reflexiona.

La morriña, en su caso, es un viaje de ida y vuelta. En Montevideo dejó a buena parte de su familia, a sus amigos, sus estudios, sus actividades... «Nese momento déixalo todo, aínda que despois constrúas noutro lugar». ¡Y vaya si construyó! Lourdes Rey no tardó en integrarse en el instituto Alfredo Brañas, en participar en las protestas estudiantiles, en apuntarse a las clases de teatro o en hacer música, que es una de sus grandes pasiones. «O bo de vir con 18 anos, precisamente, é que xa vés cunha personalidade, cunhas tendencias, cuns gustos bastante definidos, e iso tamén che axuda a saber para que lado queres ir, en que cousas te queres integrar», apunta.

Como consecuencia de las relaciones personales que fue fraguando surgieron iniciativas como la Marcha Mundial das Mulleres de Bergantiños o la Casa del Uruguay El Ceibo, dos colectivos a los que ha estado vinculada desde su fundación. «Penso que alá onde vaia sempre intentarei participar, aínda que agora, con máis idade, unha xa é máis selectiva», comenta.

Lourdes Rey está especialmente orgullosa de El Ceibo, que, a punto de cumplir cinco años de vida, «xa voa soa». Pero de la experiencia que supuso la puesta en marcha de la asociación salieron, además, «moi boas amistades, un grupo sólido na directiva e coñecer á persoa que hoxe é a miña parella, e iso é importantísimo para min», declara.

Su implicación en la Marcha Mundial das Mulleres y en la Casa del Uruguay tuvo mucho que ver, en cierto modo, con su paso por la política municipal como concejala de Muller, Sanidade e Emigración-Inmigración. Sobre todo en esta última área, que por primera vez adquiría protagonismo político, Lourdes Rey se convirtió en una especie de puente entre la comunidad uruguaya en la capital de Bergantiños, muy numerosa, y la propia sociedad carballesa.

Su paso por el Ayuntamiento, no obstante, fue más breve de lo que le hubiese gustado. En marzo del 2009 presentó su dimisión tras una agria polémica promovida por el PP por su gasto de teléfono móvil. «O consumo é evidente, as facturas están aí, pero as acusacións de chamar a determinados números... Iso foi o que máis me doeu, porque é mentira e non puideron probalo. Bastaba con que me pedisen que devolvese os cartos, pero foi utilizado como unha carnicería. Penso que se extralimitaron, pero todo iso sucedeu no contexto dunha campaña electoral excesivamente dura. E nin isto é Marbella ou Valencia, nin eu non son Francisco Camps», dice. A pesar de todo, y de destacar que su gestión municipal fue «intachable», presentó su dimisión «para non prexudicar ao meu grupo, que, se por algo se caracteriza, é por traballar e xestionar os recursos que ten o Concello da mellor maneira posible».

Todo ello sucedió, además, mientras Lourdes Rey se encontraba en Montevideo, acompañando a su hermano tras la muerte de su cuñada. «Facía case cinco anos que non o vía, e eu entendín que a miña prioridade ir a velo, igual que noutro momento entendín que a prioridade era, ante todo, estar con meu pai aquí». En estos momentos, aparte de su familia y su hija recién nacida, la prioridad para Lourdes es encontrar trabajo y seguir construyendo su vida en Carballo, aunque asegura que «por moitos anos que pasen, retornar sempre está presente. Outra cousa é que vaias facendo a túa vida aquí».