Actividades fuera de la rutina

M. P. Valle redac.carballo@lavoz.es

CARBALLO

03 sep 2010 . Actualizado a las 04:10 h.

A veces resulta realmente curioso ver a determinadas personas fuera de su «hábitat» diario. Un ejemplo es el de Xosé Manuel Varela Varela , a quien lo normal es encontrárselo, como buen asesor cultural del Concello de Cabana, en un montón de actividades. Siempre detrás, pendiente de que las cosas salgan como tienen que salir, o ideando nuevas propuestas culturales. Participa activamente en todas ellas y también en las que preparan en otros municipios de la comarca, investiga, escribe... Y además es un gran aficionado a la música. En realidad mucho más que aficionado, porque de vez en cuando también se atreve con las actuaciones.

Lo suyo es el acordeón, y aunque son ya muchos los que conocen al grupo Quen (Mos) Queira, que formó con el pintor Miguel Anxo Calvo Pose , para aquellos que están acostumbrados a verlo en su papel «oficial» de técnico de Cultura todavía resulta raro comprobar lo mucho que disfruta con la música. Y siempre aprendiendo.

Él fue uno de los alumnos del acordeonista colombiano Antonio Rivas Padilla , que recientemente ofreció un fantástico concierto en Carballo en el que no faltó el archifamoso tema La pollera colorada . Pero además de actuar, impartió una clase magistral de la que Xosé Manuel Varela y Miguel Anxo Calvo, además de Javier Varela , disfrutaron como niños. Con Rivas pudieron conocer de primera mano la cumbia y el vallenato, dos ritmos muy diferentes de las muiñeiras, jotas y pasodobles que los tres músicos bergantiñáns suelen interpretar. Tal vez se animen a alguna fusión. ¿Cómo sonará una cumbia con ritmos de muiñeira?

Más raro es comprobar que los políticos también pueden relajarse y dejar, aunque solo sea durante unos minutos, su papel de políticos. Vaya por delante que los de la Costa da Morte suelen ser muy cercanos (hay excepciones, pero no es cuestión de decirlo aquí) y no tienen ningún reparo en mostrarse fuera de sus despachos. Más raro es verlos en su faceta familiar. Y sobre todo comprobar el orgullo con el que miran a sus vástagos. De ahí la mirada del regidor malpicán, José Ramón Varela Rey , durante la procesión marítima de las Festas do Mar. Compartió periplo (agitado y oleado) con su hermano, el jefe territorial de la Consellería de Cultura, Manuel Varela Rey , y también con su hija, Mar Varela Chouciño , compañera en Radio Voz Bergantiños y fotógrafa aficionada.

Mar, que no pudo dejar a un lado su vena periodística se encargó de la crónica de la jornada, aunque también fue «cazada» por la fotógrafa de La Voz, que supo captar también lo orgullosos que Manuel y José Ramón están de ella. Las miradas de ambos lo dicen todo.

Pero para mirada, la del fotógrafo japonés Tomohiro Muda , cuya obra puede verse desde ayer en el faro de Fisterra. Aunque es una pena que el estado en el que ha quedado el entorno afease la inauguración de la exposición, porque parece que sigue habiendo algunos peregrinos que siguen sin darse cuenta de que hay determinados ritos -como quemar la ropa, colgarla de las antenas o bajar por las rocas del cabo- que además de una chorrada son un auténtico peligro.

Seguro que Tomohiro, que realizó el Camino en dos ocasiones, no cayó en tonterías semejantes. Lo que sí hizo, y lo hizo realmente bien, fue plasmar en imágenes su periplo. Fotografías, que ofrecen una mirada diferente y que se han convertido en una fantástica muestra que desde el 2008 recorre todo el planeta.

Y ahora, después de haber pasado por un sinfín de lugares, entre ellos Muxía, ha llegado al fin del mundo, donde permanecerá hasta finales de mes. Los primeros en visitarla fueron el alcalde fisterrán, José Manuel Traba Fernández , y el concejal de Cultura, Santiago Insua Esmorís-Recamán , que acompañaron al gerente de gestión del Plan Xacobeo, Ignacio Santos Cidrés , en el acto de inauguración.