El Padroado premia las señas de identidad, la cultura y la ciencia

La Voz

CARBALLO

11 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los Premios Carballés, Bergantiñán y Galego do Ano, que otorgan las entidades e instituciones que foman parte del Padroado Fogar de Bergantiños, fueron decididos ayer en una votación apretada por momentos en la que participarion 29 entidades, aunque tres de ellas enviaron su voto por correo.

Como Carballés do Ano 2009 fue elegida la Sociedad Cultural y Recreativa de Bergantiños, más conocida como el Casino. Es una de las señas de identidad de Carballo, con más de ocho décadas de vida. La designación llegó en la segunda ronda de la votaciones (hay que cumplir determinados requisitos de porcentajes y mayorías para ir pasando rondas o ser ya elegido), tras obtener ocho votos en la primera y 11 en la segunda, a la que también habían pasado Telón e Aparte, Xan Fraga, Rober Bodegas y José Luis Vara.

La elección de Bergantiñán requirió de tres rondas. En la primera pasaron Xosé Ramón Freixeiro Mato, Luciano García Alén y los regueifeiros de Bergantiños. En la segunda ya quedó claro quiénes iban a disputar el título: 11 votos para García Alén, 11 para los regueifeiros y cuatro para Freixeiro. Fue en la tercera, ya sin el filólogo, cuando los cantores obtuvieron 15 y García Alén, 11. Como los primeros no tenían las diferencias necesarias, y ante la posibilidad de que se repitiese el resultado una y otra vez, todos optaron por dar el premio compartido.

Otra vez se realizaron tres rondas para decidir el Galego do Ano. También quedaban claros los contendientes: nueve votos para la Adega Condes de Albarei, 13 para el doctor Castro Beiras y cinco para Luis Tosar. El resto, uno (Luz Casal y Rosalía Mera) o ninguno (María Castro, Gadisa y Plataforma Queremos Galego).

El médico le ganó por 16 votos a 10 a las bodegas Condes de Albarei, mientras que Tosar se quedaba descolgado con 3. Finalmente, a la tercera fue la vencida, y Alfonso Castro Beiras consiguió 16 papeletas y las bodegas pontevedresas, 10: la suficiente diferencia, y la mitad más uno de los votos, para que no fuese necesario pasar a una cuarta votación.