Aventurado en Esquerda Galega y apegado al origen

La Voz

CARBALLO

23 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

«El tiña un pensamento máis tradicional, pero na universidade nós fixémonos máis 'nacionalistas' e 'rojos'. El tiña a sabiduría da vida e nós a inconsciencia da xuventude», dice Xan de su padre. López Facal estudió, como su hermano Xaquín, Ingeniería Industrial en Madrid. Su primer trabajo como tal lo desempeñó en la empresa Tafisa (Pontevedra) y, después, en los astilleros Barreras (Vigo), en donde desarrolló una intensa actividad sindical. Vio poco futuro como ingeniero (no era sector cómodo ) así que, casi en paralelo, estudió Económicas por libre.

Ejerció en el Banco Popular en Madrid y en el Banco Central. Llegó a ser director financiero de Sodiga -ya de vuelta en Galicia-. Xan López fue prejubilado a los sesenta años y, a esa edad, comenzó a impartir clases en la USC: Análises de Proxectos en Enxeñería Química. Ahora, tampoco para: trabaja en el Centro de Investigación Económicas e Financeiras de Caixa Galicia, continúa con su tesis sobre la banca gallega a principios del XX, estudia piano y acaba de terminar cinco años de portugués.

La creación de Esquerda Galega, junto a su cuñado Camilo Nogueira y otros, fue una aventura. «Intentamos un nacionalismo que non existía daquela nin hoxe, ilustrado, aberto, non populista. Fracasou, pero foi un traballo moi bo que aínda está sen recoñecer». Llegó a ser diputado en el Parlamento gallego por EG, pero aquello no duró mucho. Continúa, eso sí, con su intento por que se perciba «o que de bo ten Galicia», a pesar de que muchos pinares ya no están limpios, de que en los montes crecen silvas, de que se han construido «chalecitos cursis» en la costa, de que el urbanismo ha dado pasos desastrosos... López Facal anhela educación cívica. «É o momento de que os alcaldes exerzan como tales, que rematen co 'ti vai facendo' e que miren a longo prazo». Desea un futuro enraizado en lo genuino. «Desprezar as orixes é desprezar o coñecemento». Y Galicia, dice, «é un país marabilloso que resiste dignamente».