Solo las cofradías de Malpica, Caión y Laxe perdonan las cuotas a sus socios

CARBALLO

15 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los armadores, marineros y mariscadores de Malpica, Caión y Laxe son los únicos de la Costa da Morte que no pagan nada por los servicios que les ofrecen sus respectivas cofradías. Los que además ni siquiera venden en sus lonjas, que cada vez son más, limitan su aportación al 1 o al 2% del valor estimado de sus capturas, que siempre está por debajo del real, por lo que reciben una serie de prestaciones que son financiadas por sus compañeros y por el resto de la sociedad a través de las ayudas y el dinero que aporta la Xunta.

La intención de la patrón mayor de Malpica, Genaro Amigo, de cobrar una cuota a los socios del pósito ha desatado una tormenta en la localidad, cuya lonja pierde ingresos año tras año, sobre todo desde que la mayor parte de los cerqueros han optado por descargar en el Muro.

La situación económica actual impide que se mantenga la situación, sobre todo cuando las ventas en la lonja son cada vez más reducidas. Hasta hace bien poco, la rula de Malpica era la más importante de la zona, pero desde hace una temporada ha ocupado su puesto la de Camariñas.

Genaro Amigo recuerda que hasta hace unos años el salario de la mayor parte del personal correspondía a la Xunta de Galicia, pero estos funcionarios fueron jubilándose o solicitando traslados y tuvieron que ser sustituidos por personas contratadas. Ahora hay 14 personas que trabajan para la cofradía y los ingresos de la lonja ya no llegan para pagar sus salarios.

Por eso, el patrón mayor convocó la asamblea general con la finalidad de tratar el asunto. No hay nada decidido por el momento, pero la idea es cobrar entre 6 y 10 euros al mes por asociado, lo que tampoco cubriría los gastos, pero supondría una ayuda. Además recordó que cuando ocurrió el desastre del Mar Egeo los socios eran 600 y ahora solo hay 250.

Reglamento

De hecho, todas las cofradías deberían cobrar, puesto que según su reglamento, como ocurre con otras sociedades, es necesario solicitar el alta por escrito y abonar una cuota.

En Laxe también se estudió hace unos años está posibilidad, pero finalmente se abandonó la idea. De todos modos, la mala situación en que se encuentra la rula, cuyas ventas han caído en picado, podrían provocar que fuera necesario recurrir a las cuotas.

En Caión, el patrón mayor señaló que los gastos son muy escasos, al igual que los asociados, puesto que en el puerto no quedan más que diez pesqueros y unos pocos mariscadores, cuyo número hay la intención de incrementar.